¿Sueño o Realidad?(Three-Shot)

Demonio/Ángel Caído

"¿É-él en verdad existe?"
Al ver mi desconcierto, el chico de las alas, sonrió con arrogancia. Mi vista se nubló por segundos y cuando volvía a la normalidad, él ya no estaba. "Esto no es posible, ¡Alguien no puede aparecer y desaparecer así como si nada!" empecé a retroceder inconscientemente, "Debe ser mi imaginación, si eso debe ser", seguí retrocediendo y sin darme cuenta pise la cola de Kitty.

–¡Miau!– maulló enojada mi gatita. Quise esquivarla, pero me tropecé con la alfombra y tiré varias cosas que había en la mesada de la cocina. "Que golpe" pensé sobándome la cabeza.

–¡Lia!– gritó mi mamá desde las escaleras, su voz sonaba asustada. –¿Qué haces levantada a estas horas?– corrió hasta llegar a mi lado y me ayudo a levantarme.

–Escuché unos ruidos, pensando que nos podían estar robando, tome el bate de papá y bajé a ver, pero tropecé con Kitty y me caí.– "Jamás les a contaré lo que vi, ellos creerá que es culpa de Mia". Ella asintió. –Debiste llamarnos, ¿Y si era un ladrón?– ella me miró con reproche y yo le sonreí.

–¿Y si solo era Kitty?– le pregunté –¿Te hubiera gustado que te despierte y sólo era Kitty que tiró algo de la mesada?– ella me miró cansina y volvió a asentir. –Bueno, juntemos esto.– ordenó tomando algunas ollas. Al terminamos de juntar todo mire la hora, 04:07 –Bueno, volvamos a dormir, mañana tienes colegio y no quiero que llegues tarde.–

–Sí, hasta dentro de unas horas. – dije sonriendo, un bostezo se escapó de mi boca. Camine hacia las escaleras, las subí hasta llegar a mi cuarto.
Soy de las que apenas apoyan la cabeza en la almohada se duermen, así que eso hice.

07:00

~Cada día que comienza
Una nueva aventura te
Espera ¡Oh! ¡Oh!
No te pierdas esta fiesta~

–¿Eh? Hum, ya es de día.– me quedé mirando el techo unos minutos, unos ojos rojos asaltaron mi cabeza "Debo contárselo a Mia, ella lee sobre esas cosas raras." Me levanté y camine hacia el baño, me bañe y salí. Me puse un pantalón de mezclilla azul, una musculosa blanca, una campera americana que está de moda y mis converse blancas. Recogí mi largo cabello rubio en una coleta alta y delinee mis ojos celestes.

Bajé las escaleras rápidamente, mi mamá ya estaba en la cocina haciendo el desayuno al igual que mi papá. No tenía tiempo, llegaba tarde, los salude y mi papá me llevó a la escuela.
Llegué raspando, nuestra primer clase fue de Mates, no era mi fuerte, pero Mia siempre me ayudaba.
Al profesor le gustaban los juegos, así que la clase paso entre juegos y cuentas.
La siguiente fue Literatura, amaba la poesía medieval y parecía que el profesor también ya que explicaba todo con gran entusiasmo. Estaba demasiado metida en la narración del maestro, sin embargo, la mirada de Mia no me pasó desapercibida. "¿Tan obvia soy?".

Salimos para ir a cambiarnos y ponernos el uniforme de atletismo, el cual si era obligatorio, una pantis color negro y una camiseta blanca. Amaba hacer gimnasia, me encantaba correr, así que estaba contenta, todo lo contrario de mi mejor amiga, ella odiaba ponerse el uniforme, pero odiaba aún más hacer gimnasia. No era vaga, hacia todo lo que los profesores le pedían, pero de muy mala gana. Al terminar la clase nos dimos una ducha y fuimos a la cafetería, pero no nos quedamos ahí, a mí me encantaba estar al aire libre y mientras más alejado de la sociedad mejor para Mia. En el patio de atrás de la escuela, había un especie de bosquecito, ese era nuestro lugar.

–Bien, ahora dime, ¿Qué pasó?– me miraba seria, así que le conté todo sin saber qué más hacer. Ella no me interrumpió, aunque sabía que en algunos momentos se aguantaba la risa. Al terminar se aclaró la garganta antes de hablar. –¿Estas segura que eso fue lo que viste?- asentí seria, Mia no pensaba que estaba loca, me había contado locuras mayores, pero algo le parecía raro. La pregunta era ¿El qué? –Es raro, que se presenten así, sin más, que solo te haya asustado.– parecía muy pensativa, ella sabía de estos temas "No me malentiendan, no está loca y no se mete en esas cosas raras, pero nació con un "Don" un tanto especial, que la obligó a entender este tipo de temas" –No sé, no recuerdo nada parecido, ¿Un demonio muy fuerte tal vez?, déjame investigar un poco, más tarde te llamo y lo arreglamos ¿Vale?– le sonreí un tanto nerviosa –Oh tal vez un producto de tu imaginación, ¿No es como te gustan los chicos? Pelo negro, ojos de color extraño y piel blanca.–