001

90 8 5
                                    

Hola, soy tn princesa de Bosnia. Tengo 19 años, no tengo hermanos ni padres, solo a mis abuelos, la reina de Bosnia, antonia II, y el rey Felipe I. Esta es mi historia.

Nunca me ha gustado ser princesa. Siempre, a escondidas de todos, salía afuera vestida como campesina. Mis amigas son Lisa, Jenni, Jisoo y Rose, princesas de diferentes reinos. A las cinco no nos gusta ser princesas, así que ideamos un plan. Como tenemos que ir al reino de Braufens para estudiar allá, nos alojaremos en el pueblo, en una pequeña casa de la bisabuela de Lisa, y entraremos al instituto como campesinas que ganaron una beca de estudio.

Antes de partir, fui a despedirme de mis abuelos.

—Adiós, abuela —dije, mientras la abrazaba con fuerza, sintiendo la calidez de su abrazo por última vez antes de nuestra partida.

—tn ¿qué te he dicho de los abrazos? —me reprendió suavemente, aunque no pudo evitar devolverme el gesto con cariño.

—perdón, abuela. Es solo que te voy a extrañar mucho —dije con un nudo en la garganta.

—Tn devo serte sincera, franca y muy dicminal con lo que te voy a decir, pero no quiero que te presentes como lo que no eres, me encantaría que por un momento no niegues de donde vienes, ni quien eres no lo hagas por mi, hazlo por tu madre— dice mientras mientras me toma de los hombros y mirarme con ojos titubiantes

—no te puedo prometer algo que no voy a cumplir abuela— digo mientras bajo la mirada

—tonalo como una sujerencia, y ya ve. El carruaje está llegando y no puedes hacer esperar a tus amigas,  —respondió, con un tono que intentaba ser firme pero no lograba ocultar su tristeza.

Me volví hacia mi abuelo, quien estaba de pie cerca de la puerta, con una sonrisa melancólica en el rostro.

—Adiós, abuelo —dije, envolviéndolo en un abrazo apretado.

Él me correspondió con ternura y susurró: —Te voy a extrañar, mi niña. Cuídate mucho y recuerda siempre quién eres, sin importar las circunstancias.

—Y yo a ti, abuelo. Prometo que lo haré. Adiós.

—Adiós, t/n —se despidieron mis abuelos al unísion, mientras me alejaba hacia el carruaje.

Narración de tn:

Salí y, efectivamente, el carruaje nos estaba esperando frente a la entrada del palacio. Subí mi maleta con esfuerzo y me acomodé en el asiento, tratando de contener la emoción y la tristeza que se agolpaban en mi pecho. Mis amigas ya estaban allí, listas para nuestro viaje.

—¿Listas para esta aventura? —preguntó Lisa con una sonrisa entusiasta.

—Sí —respondimos todas al unísono, compartiendo una mirada de complicidad y determinación.

El viaje fue largo y agotador. El reino de Braufens estaba a siete horas del reino de Bosnia, y el camino se nos hizo interminable.

Pero aprovechamos el tiempo para planear nuestros próximos pasos y hablar sobre nuestras expectativas para esta nueva etapa de nuestras vidas.

Finalmente, llegamos al instituto. Nos dejaron frente a la majestuosa entrada, pero decidimos esperar a que el carruaje se alejara antes de movernos. Una vez que estuvimos solas, nos dirigimos a la pequeña casa de la abuela de Lisa.

Al entrar, fuimos recibidas por un ambiente cálido y acogedor. La casa estaba decorada de manera sencilla pero encantadora, con muebles de madera y cortinas floreadas que le daban un aire hogareño.

—Bienvenidas, chicas —dijo la abuela de Lisa, abrazándonos a todas con una sonrisa.

—Gracias por dejarnos quedarnos aquí, abuela —dijo Lisa, visiblemente agradecida.

—Es un placer ayudarlas. Sé lo importante que es para ustedes esta experiencia —respondió la abuela, guiándonos hacia nuestras habitaciones.

Entramos a nuestras habitaciones, aliviadas de finalmente tener un lugar donde descansar. Después de una larga ducha, me sentí renovada.

Miré mi reflejo en el espejo, recordando las palabras de mi abuelo. Sabía que esta aventura no sería fácil, pero estaba decidida a enfrentar cada desafío con valentía.

Me puse un sencillo vestido campesino que había traído, listo para comenzar esta nueva etapa de mi vida. Mis amigas también se prepararon y, juntas, nos sentamos en la sala, listas para ir a el Instituto para Príncipes y Princesas.

 Mis amigas también se prepararon y, juntas, nos sentamos en la sala, listas para ir a el Instituto para Príncipes y Princesas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Algo así, o si gustan imaginen su atuendo)

𝔼ℕ𝍯ℝ𝔼 ℝ𝔼𝕀ℕØ𝕊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora