Not Mine || Changki

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— Puedes dejar eso allí y terminamos con esto — Changkyun le señaló el rincón a su izquierda mientras, con su diestra, terminaba de emparejar el foco que había colocado en el otro extremo de la habitación.

Kihyun siguió la dirección de su brazo y, encontrando donde dejar el lienzo a medio terminar, caminó hasta el lugar para colocarlo con cuidado contra la pared, prestando atención de no manchar nada a su alrededor.

— Bien, hemos terminado — El menor se acercó a sus espaldas, sacudiendo sus manos sobre su pantalón para quitar la suciedad, y luego miró la hora en el reloj de la pared, frunciendo ligeramente el ceño — Vaya, tardamos más de lo que pensé…

Desvío sus ojos del aparato y se encontró con la curiosa mirada del mayor, atento a lo que decía — Voy a cambiarme y luego, si quieres, puedo mostrarte los avances en mis trabajos.

— Oh, claro — Kihyun le dedicó una pequeña sonrisa de labios cerrados — ¿Has avanzado mucho con ellos?

Ambos se habían encaminado, nuevamente, hacía la pequeña sala donde habían compartido el almuerzo y donde, ahora que Kihyun prestaba mayor atención, estaban tanto sus pertenencias como las del cobrizo. Changkyun tomó la ropa, bien plegada, que descansaba encima de su mochila y le miró, asintió con una pequeña sonrisa y luego giró para dirigirse al otro extremo del lugar, por donde se veía un pasillo que, posiblemente, conectara con las demás partes del estudio.

— Ponte cómodo, regreso en breve — Le escuchó decir, ya perdiéndose en la distancia.

El pelinegro deambuló por la habitación tranquilamente, observando los pequeños lugares y admirando la escasa, pero elegante, decoración. Era bastante minimalista, debía admitirlo, pero mantenía un toque refinado y de buen gusto. Kihyun suspiró y terminó ocupando un lugar en el cómodo sillón a un costado de la sala, entreteniendose con su celular, revisando mails y sus redes sociales hasta que el menor regresara.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que percibió el cambio de clima fuera. Agudizando el oido, Kihyun notó como el viento comenzaba a ganar fuerza en el exterior y, pronto, los relámpagos lejanos se hicieron escuchar, suspiró profundamente dándose cuenta.

— ¿Lloverá pronto? — La profunda y decadente voz del menor lo sobresaltó en su lugar. Kihyun miró sobre su hombro para encontrarse con su mirada.

— Tal parece que si… — Pronunció, sin mucho más para decir.

Se miraron durante un instante, manteniendo el silencio pero sobresaltandose cuando otro relámpago partió el cielo, esta vez más cerca, y eso hizo reaccionar al mayor.

— Quizás debería irme… — Murmuró.

— ¿Quieres quedarte a cenar? — Changkyun habló al mismo tiempo, interrumpiendole y conectando miradas de nuevo — Hay un pequeño mercado de 24 horas aquí cerca, podríamos comprar algo allí — Propuso, un poco indeciso pero queriendo evitar el silencio prolongado.

Kihyun realmente lo pensó durante un instante, pero cuando un trueno retumbó, cada vez más cerca, terminó sonriendole al menor.

— Estaría bien — Dijo entonces, accediendo.

Changkyun le devolvió la sonrisa, más aliviado a decir verdad — Bien, démonos prisa entonces.

———

El estudio solo contaba con una pequeña cocina, muy basica e improvisada,  por lo que, luego de varias vueltas dentro del local, viendo las diferentes opciones de comida ya preparada, terminaron decidiendo por algunos aperitivos y sushi, acompañándolos con cerveza, varias latas claramente.