You, my favorite photograph (Pausado)

11: Vee

Comimos en silencio cuando llegó la comida. No sabía qué decír, y estaba molesta porque esa chica otra vez habia "ofrecido el servicio de la casa" a Vee.
Toda mi cabeza era un caos.
¿Por qué me molestaba siquiera? Ella estaba aquí solo para arreglar la sesion de fotos. Podia aceptar cualquier otra cosa que quiera. Solo debia pagar e irme.
Oh, idiota. ¿Qué sucede en tu cabeza? Tú le dijiste que no te gustaban las mujeres...
Una voz molesta sonó en mi cabeza, recordandome que pusiera mis ideas en orden.
— De repente estas callada —dijo Vee, sacandome de mis pensamientos.
La miré de reojo.
— Hm, a veces soy así. Deberias buscar algo más divertido —me quejé.
Ella lo pensó por un momento.
— ¿Como qué?
— Espera, espera. Este es el momento donde la moza nos interrumpe para acosarte —dije con ironia.
Patetica.
Extrañamente Vee se rió.
— Oh —siguió riendo hasta que notó que no veía la gracia—. Esa chica pidió mi numero cuando llegué. Así como así.
Bueno, ¿y por que me interesaba? Como ya habia dicho, solo habia venido a arreglar el trabajo.
— No hace falta que me cuentes de tus conquistas, solo estoy aquí por trabajo —murmuré.
— Emma, esa chica cree que soy un chico.
La miré sin creerlo.
— ¿Qué? ¿Puede alguien ser tan torpe...?
— Bueno, no quiero hablar mal de tu amigo ni nada... —dudo un momento antes de reir—, pero él también lo pensó. ¿O me equivoco?
Hice una nota mental en mi cabeza sobre golpear a Chris más tarde.
Entonces ella lo había notado.
— Eh...
— Sí, lo noté —Vee se rió—. No te preocupes, no es que me moleste. Solo es gracioso.
— Es gracioso engañar a esa pobre heterosexual, ajam —dije con sarcasmo.
— Oh, cierto que no debo meterme con tu gente.
Dijo "tu gente" como si fuera algo gracioso.
Sentí arder mis mejillas. Algo comun que pasaba con Chris cuando decia una mentira y lo descubria.
Esta bien, no era del todo heterosexual pero tampoco era como si ella lo supiera.
— No quiero sonar malvada... pero esa chica no es mi gente. Dios, jamas le pediria el telefono de esa manera a alguien.
Vee se quedó en silencio por un momento.
Pensé que habia dicho algo malo, cuando se acercó un poco por encima de la mesa.
Y sonrió.
Esa.sonrisa.
— Entonces... ¿vas a hacer que te lo pida yo?
Me alejé un poco, mirando hacia los lados menos a ella.
Vee sonrió satisfecha y volvió a apoyarse en la silla.
— Yo... ¿no deberiamos hablar de trabajo?
Vee suspiró.
— No esperaba esto... —sacó una carpeta de su bolso y me la entregó—. Esta bien, hablemos de trabajo.
— ¿Qué es?
Tomé la carpeta y la abri.
Dentro habia algunas fotos y folletos. Eran de un hotel.
Mi cara se congeló cuando vi esas fotos.
— Lily lo reservó solo para nosotras...
Un tic apareció en mi ojo derecho. ¿Qué demonios? ¿Un hotel, en serio? ¿solo par nosotras, qué?
Siquiera la habia visto dos veces y...
— Explicame...
No pude decir más, estaba sorprendida.
— Oh, Lily pensó que seria bonito y... ¿por qué me miras asi? —ella me miró confundida, luego la foto que acababa de tomar. La entrada del hotel se veía allí, con letras grandes y rojas.
— Esto parece otra cosa...
Vee siguió mirando hasta que entendió lo que pasaba por mi cabeza y levantó los brazos.
— Oh, no no no. Las fotos... tiene un gran jardin... una... —Vee cerró la boca, suspiró y volvió a hablar—. Ese lugar es muy unico y bastante caro, pero lo que nos importa aquí es que tiene un jardin que se utiliza solo para eventos especiales, como bodas, reuniones... o sesiones de fotos —ella rió incomoda—. No es lo que parece...
Maldición. ¡MALDICIÓN!
¿Podia avergonzarme más?
Qué demonios acababa de pensar... ¿que Vee me estaba invitando a un lugar así? ¿para qué?
Dios. Eso habia sido un gay panic total.
Necesitaba que la tierra me tragara ahora mismo.
Vee intentaba explicar pero la detuve sacudiendo la cabeza, fingiendo serenidad.
— Error mio, solo que desde la entrada parecia algo raro —me aclaré la garganta un poco y usé mi modo-trabajo para tranquilizarme—. Entonces Lily desea la sesion de fotos aqui. Parece bueno.
Mire las demas fotos en la carpeta, de repente encantada con el lugar.
Ese jardin era un pequeño universo apartado del resto.
Estaba lleno de rosas rojas y arboles muy verdes.
Pequeños pinos rodeaban todo el lugar, dando un aire a estar lejos de la ciudad.
Un balcon lleno de luces estaba al fondo, mostrando parte del atardecer.
En la foto se veian mesas y sillas decorando el lugar, pero en otras no habia nada lo que era bueno si podiamos quitar todo eso y dejar el encanto natural.
Vee observó cada gesto que hacia al ver las fotografias y sonrió.
— Parece que te gusta...
— Es un paraiso para mi camara —la miré sonriendo—. Buena elección. Es hermoso.
Vee tardó un segundo en contestar. Me miró fijamente antes de mirar sus manos.
— Hm, si, muy hermoso. Entonces... ¿el lugar esta aprovado?
Asentí con emoción.
— Ya quiero tomar las fotografias. El lugar es mucho mejor de lo que pensé. Creí que volveriamos a ese incomodo lug...
Me interrumpí antes de terminar, pero Vee lo notó.
Sonrió un poco apenada.
— No te preocupes. Lily quería cambiar de aire. Y yo tampoco queria que volvieras —dijo eso ultimo mirandome fijamente.
— Lo siento, no quise decir... —empecé a disculparme cuando ella levantó la mano interrumpiendo.
— Lily me contó un poco... no —se corrigió—. Lily dijo que escuchó que mi madre estaba molestando un poco. Aunque no fue mucho lo que oyó —se acercó un poco, apoyando los brazos en la mesa—. ¿pero si dijo más, verdad?
Dudé por un momento.
Era su madre, después de todo, ¿qué debia decir?
Solo... me molestaba hablarle de ella. Le haria más daño.
Aun así Vee siguió mirandome, esperando que dijera algo.
— ¿Qué fue lo que escuchó Lily? —pregunté al final.
— Eh, solo escuchó que esa mujer te habló mal cuando dijiste que Madi se parecia a mi —dijo sonando molesta—. ¿Pero hubo más?
Dudé por un momento. Pero al final solo salió la verdad.
— Yo... solo vi las fotos y las observé por un tiempo. Eran buenas tomas, solo eso. Pero ella dijo que obviamente me gustarian porque fueron tomadas por profesionales. Gracioso, se supone que soy una profesional —me quejé—. Luego simplemente comenté que eras bonita —evité mirarla a los ojos. Luche con toda mi fuerza para no sonrojarme—. Pero no parecio gustarle. De repente dijo que mis padres debian hacerme sentar cabeza y buscar un marido.
Intenté que eso ultimo sonara en broma pero Vee solo suspiró enojada.
— Esa mujer jamas cambiara...
— Oye, no fue para tanto. Me causó un poco de gracia...
— No —me interrumpió—. No fue gracioso ni educado de su parte. Quiero pedirte disculpas en nombre de ell...
— Vee, detente —me molesté.
¿Por qué demonios ella era la que debia pedir disculpas? ¿Qué habia hecho?
— Solo dejame...
— No —mi cara demostró lo molesta que estaba. La miré fijamente—. Tu madre dijo algunas cosas no tan educadas, sí. ¿Y eso qué tiene que ver contigo? No pidas disculpas por errores que no cometiste. No lo hagas cuando no hiciste nada malo.
No queria sonar así, pero me molestaba.
Me habia molestado por escuchar a esa señora, porque sus mentiras solo me mostraban desprecio hacia su propia hija. Eso era lo peor.
Pero esto... me molestaba aun más porque Vee se disculpaba por esa mujer que la trataba así.
— De acuerdo... entonces solo deja que diga algo —Vee esperó y tomó mi silencio como un si—. Espero que jamas tengas la desgracia de volver a verla, pero si lo haces... solo enviala al inf...
— ¡Hey! —la miré como si regañara a un niño. Ella comenzó a reír—. No importa lo que sea, jamas lo haria. Es tu madre y mis padres me enseñaron a ser educada.
— No debes serlo con quien no lo merece... —se quejó.
— Tienes razón, pero no lo haré. Como dijiste, no volveré a verla. No le presté atención asi que no hay de qué preocuparse. Ella dijo que estabas en un viaje de negocio y vivias en otro pais con tu prometido —dije, encogiendo mis hombros—. Pero yo te veo aquí hablando conmigo.
Vee comenzó a reir cuando escuchó eso.
— Dios, ¿aun sigue con lo del prometido? —negó con la cabeza. Luego se quedó pensando por un momento—. Interesante.
— ¿Qué? —la miré sin comprender.
Ella me sonrió.
Esa sonrisa, una vez más.
— En la cabeza de mi madre, soy la prometida de algun tipo. A los ojos de esa niña, soy un chico. Pero a tus ojos no soy una prometida de nadie, o un bicho raro, o un chico...
— Solo eres Vee —dije simplemente.
Vee sonrió aun más.
— Me gusta como suena mi nombre cuando tu lo dices.