Tn y Sakura son hermanas, completamente diferentes. La Haruno mayor, Sakura, es madre soltera y enfermera, trabajadora y madura; la Haruno menor, Tn, es stripper y drogadicta, tiene una relación algo tóxica con un dealer de nombre Deidara, quien per...
Tn estaba recostada sobre la mesa. Itachi estaba de pie delante de ella, de brazos cruzados.
– No puedo creer que mi jefe te haya despedido…
– Ugh…Detesto a tu jefe –lo miró.– Y ahora más.
– Es porque faltaste muchos días, y no tienes una boleta médica para justificarte.
– Si iba al doctor con una sobredosis, me quitaban a Sara.
– Lo sé –suspiró.– ¿Y ahora qué harás?
– No lo sé… –apoyó la frente en la mesa.
– Tn…
– No me jodas ahora, ah.
– ¿…Tienes dinero?
– Me pagó algo, pero…
– ¿Uhm?
– Quería mudarme, para darle un lugar más cómodo a Sara y poder dormir en una maldita cama, estoy harta del sofá.
– …Ya veo.
– Ugh. Como sea –se levantó.– Debo ir a buscar a Sara a la escuela.
– Claro. Vamos, te acompañaré y me iré a trabajar.
– Está bien –tomó su chaqueta.
[Días después]
El vehículo se detuvo. Tn iba con los ojos vendados, pues Itachi le tenía una sorpresa. El pelinegro bajó del vehículo y la ayudó a ella a bajar, para luego llevarla hacia, lo que ella dedujo era, un elevador; cuando este se detuvo, bajaron y él la llevó hacia algún lado.
– Itachi, ya. ¿A dónde vamos?
– Espera, ya llegamos.
– ¿Ah?
– Aquí –la hizo detenerse.– Puedes quitarte la venda.
La pelirrosa llevó sus manos a su cabeza y se quitó la venda de los ojos. Él sonrió y abrió la puerta que tenía delante. Ambos entraron. Ella abrió los ojos con sorpresa, el departamento era bastante bonito y espacioso, de paredes blancas, piso de madera y un enorme ventanal; la cocina era pequeña y su mesada daba al living-comedor, la mesa tenía cuatro sillas y el sofá era largo y blanco.
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– Wow…Es bonito –lo miró.– ¿Es tu departamento?
– Está a mi nombre, pero no le he dado uso hace tiempo.
– Y… ¿Por qué me traes aquí, específicamente?
– Porque… –enseñó las llaves.– …ahora será tuyo –sonrió.
– ¿…Disculpa?
– Querías mudarte, ¿No?
– P-Pero…Itachi, no puedo pagar por esto, es decir… ¿Recuerdas cómo es mi departamento? O sea…
