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Al día siguiente todo ya estaba listo. Jungkook tenía preparado ya el lugar perfecto, la información que aquel joven le dio ayer se le hizo muy especial. En su cabeza aún no le entraba que aquel chico de nombre Park Jimin era virgen.

Eso solo le despertaba su apetito sexual.

Jimin no había respondido del todo bien las preguntas, pero al enterarse Jeon que en una de ellas decía que era virgen y por el video que le mando, su cabeza le dijo que era el indicado. Tan indicado que se monto un lugar muy lindo en aquella cabaña que alquilo por solo tres días.

Si esta iba ser su primera vez teniendo relaciones sexuales y siendo devorado quería que por lo menos su mente lo manejará como el mejor momento de su vida.

Había excedido un poco su prosupuesto, pero ahora nada importaba.

Jungkook ya se encontraba manejando su automóvil color arena a toda velocidad, no quería desperdiciar ni dejar pasar un solo minuto.

Por otro lado Jimin ya se encontraba arreglado, si este iba hacer el último día de su viva trato de alistarse lo mejor que pudo, hasta había ido a comprar una lencería color negra que se le venía tan bien.

Con las piernas temblorosas se sentó en aquellas bancas del parque, su rostro estaba siendo golpeado con la brisa fresca que transcurría a esas horas, provocando que sonriera y que soltara un suspiro.

Unos minutos después un automóvil se detiene justamente enfrente de él, su mirada se alza ya que este coincidía con las características que aquel hombre le dijo. Él aún no conocía su nombre.

Sin saber que hacer, Jimin se pone de pie con su mochila y se acerca a aquel automóvil.
De prisa la puerta de este se abre y deja ver al tipo de fachada elegante.

¿Encerio esa persona era un caníbal?, se hacía esa pregunta Jimin al observar a un chico pelinegro casi de su misma edad. En verdad no se lo podía creer.

Aquel joven estaba portando un traje negro con corbata, tenía una sonrisa pintada en el rostro y aunque aquella no era un tanto tierna u amistosa le transmitía confianza.

— Sube. — dice el pelinegro con una voz gruesa pero a la vez cálida.

Jimin hace caso enseguida y se sienta en el lado de copiloto. No tarda mucho para que el automóvil se ponga andar una vez más por la calle.

Jungkook se encontraba asombrado con lo que sus ojos habían mirado. Jimin era demasiado hermoso, su cabello rubio resaltaba demasiado y sus labios eran muy abultados, cosa que no le dejaba de pasar por su mente.
Su piel ahora que la observaba con más detenimiento podía darse cuenta que era muy fresca, tan linda y joven.

Una pequeña sensación de exitacion recorrió todo su cuerpo, mandándole unos espasmos increíbles que ocasionaron que detuviera el auto para controlarse.

Jimin puede darse cuenta que el auto se ha detenido, rápidamente su cabeza se gira y mira en dirección del pelinegro.

La respiración del menor la siente pesada pues no sabía que preguntar o decir en una situación de esa manera.

—¿Llegamos ya?. — pregunta inquietó.

Jeon niega con su cabeza y prosigue con el trayecto.

El cuerpo de Jimin se relaja y suelta un suspiro para después observar por la ventana de cristal la ciudad, en el acto no evita sentir melancolía y aunque ayer estaba tan dispuesto de que hicieran aquella atrocidad con su cuerpo ahora simplemente esa afirmación no se encontraba. Ahora estaba temiendo por ser comido.

Canibalismo ➸ KookMin ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora