Capítulo 1: La camiseta

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- MAMAAAAA ¿DÓNDE ESTÁ MI CAMISETA AMARILLA? - tiraba mi ropa de un lado a otro buscando mi camiseta

- ¡No lo sé, seguro está en la lavadora! ¡Cómo lo único que sabes hacer es estar con ese celular, no sabes ni dónde dejas tus cosas! - dijo mientras servía el desayuno

- Mamá, eso no es cierto - dije bajando las escaleras hasta la planta baja - no uso tanto el celular - me dirigí a la cocina

- ¡Me vas a decir a mi! Te veo todo el día con el bendito celular - aclaró mientras servía una tortilla en un plato

- Mejor la sigo buscando - rodeé los ojos

Caminé hasta la lavandería, me encontré con algunos ganchos en el suelo así que los recogí y los puse en su cesto, me acerqué a la lavadora y la abrí, me di con la sorpresa de que esta vez mi madre había fallado, lo cual es extraño ella siempre sabe dónde están las cosas. Volví a la cocina y me di con la peor de las sorpresas.

- ¡¿QUÉ HACES CON MI CAMISETA?! - dije mirando a mi hermana de pies a cabeza

- ¡Ay! Ni que fuera para tanto - se sentó en el comedor e hizo una mueca

- La iba a usar hoy y además ni siquiera me la pediste. Mamá, ¿puedes decirle algo? -volteé bruscamente señalando a mi hermana.

- ¡Sofía! ¿Por qué no le pediste prestada la camiseta a tu hermana? - preguntó disgustada

- ¡Ay! Está bien te la doy ahora que termine el desayuno - hizo una mueca aún peor que la anterior

- ¿Sabes qué? Mejor llévatela, yo me pondré otra cosa - me dirigí a las escaleras.

Subí corriendo a mi habitación y me di cuenta del desorden que había hecho, me puse una blusa negra de tiras, no quedaba tan mal con el jean. Bajé corriendo al comedor, ya era tarde para ir a la escuela, agarré un sándwich y me fui comiéndolo, me despedí de mamá y de Sofía y subí a mi bicicleta mientras daba el último bocado al sandwich. Me coloqué los audífonos y puse mis canciones en aleatorio, sonaba la canción de una serie que había visto el año pasado, aunque no sabía el nombre de la canción y me la había mandado Katherine así que la tenía guardada como AUD_018829101... y algo más ¡ah! y claro, artista: desconocido...

Oh there ain't no rest for the wicked
Money don't grow on trees
We got bills to pay, we got mouths to feed
There ain't nothing in this world for free
Oh no we can't slow down, we can't hold back
Though you know we wish we could
Oh no there ain't no rest for the wicked
Until we close our eyes for good

- "... Until we close our eyes for good" - Cuándo terminé de cantar la canción ya había llegado a la puerta de la escuela.

La escuela estaba a unos minutos de mi casa, un edificio guinda con partes blancas, tenía pinta de ser antiguo pero era muy acogedor. Ya estaban casi todos mis compañeros en la escuela, dejé la bicicleta enganchada y me fui con mi grupo.

Katherine es mi mejor amiga, una morena lacia de cerquillo, usa unos lentes negros que le quedan a la perfección, desde que la conozco a sido más alta, a su costado estaba Eric, uno de mi mejores amigos, su padre trabaja para el gobierno como mano derecha del vicepresidente, pero eso a él lo tiene sin cuidado, se unió tanto al grupo desde hace dos años atrás que parece que lo conocemos de toda la vida y al frente de estos dos estaba Damián, un chico de rulos, que mide como 1.90, llevaba sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón, con la típica pose que usan los chicos «De espaldas se le ve tan bien... Y con las manos ahí...»
Estaba admirando lo realmente bien que se le veía de espaldas hasta que algo interrumpió mis pensamientos. La campana empezó a sonar, debíamos entrar a clases, me uní a ellos y fuimos a clase.

Close to you // Cerca de ti (Ondreaz López)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora