CAPÍTULO 12

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«Vuestra familia se encargará de enseñarte el infierno donde no lo hay, cuídate de ellos»

------>"Señor Victor" <-------

—Félix, nadie debe saber de lo que te he contado —el rubios confiaba demasiado en Félix para ocultarle algo como aquello, necesitaba apoyo y él estaba ahí, después de todo el moreno había leído como podría recuperar los recuerdos, y él se había ofrecido para que Dayan probara la sangre— no debes de pensar en Charlotte, en Dei, y en nada de lo que te dije cuando esté Carlos, porque lo sabrá enseguida.

Félix asintió mientras que sujetaba un bisturí, miraba a su amigo con miedo, el miedo que al probar su sangre perdiera el control.

   El menor no asimilaba muy bien lo que le había contado el rubio, era injusto lo que estaban haciendo con él.

—¡Espera! No lo hagas aún, no estoy preparado para saber que se ocultan en mis recuerdos. — pronunció para interrumpir la acción del chico.

  Habían pasado toda la madrugada hablando que no habían notado el despertar del sol, saliendo por detrás de una montaña a lo lejos.

—Si Charlotte llega a saber que estás siendo mi cómplice, estarás en un peligro peor que amenazas, tenéis que tener cuidado, por favor— prosiguió Dayan con un tono triste, no quería perder a alguien más, después de todo consideraba al menor como el hermano que nunca tuvo. —, pero antes de irnos a dormir, necesito que me ayudes en algo más.

—Estoy a tu servicio, ¿para que soy bueno? —se puso firme como un militar y atento para escuchar.

—Quiero recopilar las cartas de amenazas y esconderlas, pero como sabéis se ha extraviado una, y es la que tu encontraste —dijo mientras buscaba en la mesita de noche las cartas sobrantes. —Son dos amenazantes, Dei y el de la letra V, ahora. ¿cuales de estas letras se parecen a la carta extraviada?  Vamos, puedes recordarlo, eres el único que la leyó.

   La carta había sido extraviada cuando los compañeros se hallaban en el exterior de la residencia, la misma noche que la bestia agredió a los adolescentes. Lo único que habían hallado al volver era la fotografía, esto significa que la única persona que leyó la carta fue el moreno.

   Dayan extendió las susodichas cartas y el moreno las comenzó a leer, poco a poco se estaba recordando, y una vez que sus recuerdos de las letras plasmadas en aquella hoja extraviada llegaron a su mente, el moreno sonrió con alegría y extendió las hojas nuevamente al rubio.

—Las letras se parecían a éstas —pronunció señalando la primera hoja.

  Dayan se paralizó, porque eran las letras de "V", no estaba entendiendo nada en absoluto, ¿Por qué "V" tendría una foto de Margaret si el secuestrador era Dei? Eran dos personas distintas. Y eso distorsionó completamente la información recopilada del rubio.

  «¿Dei se quiere vengar de mismo? ¿Que está pasando?»—pensó el rubio inmóvil. La sonrisa de Félix se desvaneció al observar las expresiones de confusión de Dayan.

El Vampiro Celestial © [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora