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Jin Liwei se sintió aún más confundido por sus preguntas, sin embargo, podía sentir que sus respuestas eran muy importantes para ella, entonces, incluso cuando se sentía completamente confundido, hizo todo lo posible para responder a sus preguntas lo mejor que pudo.

Él enmarcó su hermoso rostro entre sus grandes manos, él la miró directamente a los ojos, tratando de transmitirle su sinceridad lo más posible.

-Amor, como acabo de decir, eres a quien amo, solo a ti, si no eres realmente Long Xiulan, entonces no amo a Long Xiulan, a quien amo eres a ti, quienquiera que seas. ―él bajó la cabeza para besarla suavemente en los labios― Si alguna vez desapareces, entonces mi amor también desaparecerá, tu cuerpo es solo una cáscara, si no estás en él, entonces no eres tú.

Iris continuó mirándolo, sintiendo que estaba flotando sobre las nubes, sin embargo, ella seguía preguntándole. 

-¿Sabrás realmente que no soy yo, incluso si es el mismo cuerpo?

-Por supuesto ―respondió de inmediato. Luego puso un puño sobre su pecho sobre su corazón― Estamos conectados aquí, si no eres tú, no sentiré nada aquí, no subestimes mi amor por ti.

Ella asintió. 

-Bien.

Continuaron abrazándose unos a otros, Iris se enamoró de Jin Liwei más profundamente en ese momento, realmente podía sentir cuánto la amaba, le trajo tanta felicidad.

Algún día, tal vez le cuente todo o tal vez no. pensó.

En cuanto a Jin Liwei, se sintió aliviado de que su niña finalmente se relajara, todavía estaba muy confundido por sus preguntas, pero el amor era amor, no necesitaba ninguna explicación, la amaba y eso era lo que importaba.

Luego recordó de qué estaban hablando antes.

-¿Amor?

-¿Hm? ¿Qué pasa? ―ella preguntó.

-Solo quiero decirte que no tienes que arriesgar tu salud por el control de la natalidad, no es necesario que ingieras una píldora todos los días, que te inyecten algo o que te inserten un objeto extraño dentro de ti. ―le dijo a ella― No me importa usar condones, lo usaré hasta que estés lista para dar a luz a mi hijo.

Ella reflexionó sobre eso. 

-Ya casi rompemos algunos condones, eres muy salvaje, sabes...

Una leve sonrisa iluminó su expresión seria. 

-¿Solo yo? Pero recuerdo algunas instancias en las que alguien me despertaba para montarme en medio de la noche.

Ella se rió, sus mejillas se pusieron ligeramente rojas, pero en realidad no parecía avergonzada en absoluto. 

-Está bien, yo también soy salvaje, los dos somos salvajes.

-Sí. ―él metió un mechón de su cabello detrás de su oreja― No te preocupes demasiado, ya cambié a un condón diferente, se supone que es más duradero.

-Oh Dios.

-Pero, por supuesto, no importa cuán duradero sea, todavía no es 100% infalible, aparte de abstenerse de tener relaciones sexuales, que no quiero que hagamos, no hay un método anticonceptivo que esté 100% protegido, si quedas embarazada, estaré extasiado, siempre estoy listo para tener un hijo contigo ―le dijo.

Ella lo miró nerviosamente.

La tomó nuevamente en sus brazos y besó la parte superior de su cabeza. Él frotó suavemente su espalda, calmando su ansiedad. 

H. G. W. I. A S. |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora