꩜ 𝗕𝗜𝗕𝗜𝗗𝗜 𝗕𝗔𝗕𝗜𝗗𝗜 𝗕𝗨 $_%

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Wow — exclamó Yeonjun por cuarta vez en el recreo — ¡Repite, repite!

Pero si ya no tiene gracia... — dijo Beomgyu desde su pupitre con las piernas encima de la mesa

Era la hora del recreo y por primera vez en mucho tiempo los chicos habían decidido no salir a fuera, sino quedarse a dentro viendo al mago Taehyun hacer sus desapariciones mágicas.

Se habían dado cuenta hace bastante tiempo de que había una chica en el aula haciendo sus deberes a la vez que almorzaba, pero mientras ninguno se molestara no había problemas. La ignorancia era mutua, aquella chica con gafas parecía demasiado agobiada con sus tareas como para siquiera fijarse en aquel grupito.

Taehyun suspiró con una sonrisa en el rostro y levantó la carta de nuevo mostrándola a su público. Contó en voz alta hasta tres y le dio un toque con el dedo, haciendo que la carta se transformara en un cuatro de picas.

Yeonjun volvió a aplaudir repetida y rápidamente como un niño y Kai se quedó asombrado por quinta vez. Era increíble. Pese a ser la enésima vez que se hacía el cambiazo, aún no le pillaban el truco.

Anda, — dijo Beomgyu con los ojos cerrados y las manos detrás de su cabeza — cambia de truco.

Taehyun pensó un instante, divagando entre los posibles hechizos que haría. Terminó decantándose por el simple truco de la moneda desaparecida.

Dame una moneda, hyung — pidió con educación el pequeño al segundo más mayor.

Yo de ti, no se la daba. — rio Kai con una mano en la boca — Conociéndole la hace desaparecer para siempre

Beomgyu soltó una sonrisa junto a Kai aún con los ojos cerrados.

Sopla — le dijo a Soobin ignorando a los otros dos

¡Yo, yo, yo! — gritó Yeonjun levantando la mano.

La mano de Taehyun se acercó a Yeonjun y este último sopló con el entusiasmo de un niño de 5 años.

Y ya no está — Taehyun abrió la mano dejando contemplar el vacío de su interior, soltando a la vez una sonrisa tímida y nerviosa, como todas las que se creaban en sus labios.

A Yeonjun se le escapó un gritito de emoción seguido de un gesto adorable con sus manos. Y entonces Soobin murmuró un:

— ¿y donde está? — más para sí mismo que para sus amigos

Beomgyu abrió los ojos y cruzó una mirada con Kai y Yeonjun. Kai apartó la vista con los ojos muy abiertos sabiendo a lo que se refería su hyung con una sonrisa traviesa, casi la misma que tenía Yeonjun.

Taehyun-ah — canturreó el chico de pelo amarillo chillón con una mirada gatuna, al igual que su sonrisa — ¿la moneda no estará donde yo creo que está, no? Eso sería poco caballeroso de tu parte

Taehyun y Soobin no tenían una idea clara del lugar donde se imaginaban que se encontraba la moneda. Taehyun cogió su montón de cartas y las comenzó a barajar como un profesional, mirando atentamente como Yeonjun buscaba las palabras más suaves para decir lo que iba a decir.

Noona — Yeonjun decidió entablar conversación con su compañera de clase, justo cuando ella ya había acabado su tarea y se encontraba recogiendo sus utensilios.

La sola mención de ese nombre por parte del mayor hizo que Taehyun perdiera el hilo de lo que estaba haciendo, provocando un mal movimiento que terminó en que sus cartas cayeran de sus delicadas manos. Él era tímido de por sí, pero si encima mencionaban a la chica que le gustaba, era un manojo de nervios sin control sobre sus acciones. Y sus amigos lo sabían.

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%★ 𝗕𝗜𝗕𝗜𝗗𝗜 𝗕𝗔𝗕𝗜𝗗𝗜 𝗕𝗨 !!? -- 𝗞𝗔𝗡𝗚 𝗧𝗔𝗘𝗛𝗬𝗨𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora