Hasta El Demonio Fue Inocente ( Completa, Libro 1 )

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El de la imagen es Joyce, si lo imaginas de otra forma esta bien :3.

Anya.

Con dudas estaba conduciendo al departamento de Dean.

Por el momento tenía dos ideas distintas, me sentía algo emocionada... porque después de todo, el bebé no tenía la culpa de nada. Y era el pequeño fruto de todo el amor que sentíamos. Quizás podría tenerlo y criarlo juntos, ser una pequeña Familia de verdad.

Y la otra parte de mí, no lo aceptaba. Por el miedo, si Dean se negaba a apoyarme... y me dejaba. No sé, si estaría dispuesta a tener a un bebé, sería una responsabilidad enorme, no cargaría con todo eso yo sola... no me sentía capaz.

Estacionó al frente del conjunto de departamentos y veo a Dean salir, pero no estaba solo, a su lado estaba una chica, bastante hermosa, buenas curvas y buenos atributos, pelo rubio con algunas mechas pintadas de azul. Vestía unos short negros y un pequeño top blanco.

¿Quién es ella?...

No quería pensar mal, porque podía ser una amiga o prima. Después de todo Dean aún era muy reservado. Todas esas teorías se esfumaron cuando note que iban tomados de la mando y ella iba coquetamente hablándole.

El nudo en mi garganta apareció. Sentí mi corazón apretarse con algo de dolor, pero no me iría de ahí sin pruebas.

No sería esa estúpida chica que huye sin evidencia y después cree en lo que su novio dice y vuelve con él.

Subieron a la moto. Yo rápidamente encendí el auto otra vez y los seguí a una distancia prudente como para que no me vieran.

Apretó el volante con fuerza y no aparto mi vista de ellos.

Cada vez se alejaban más de la ciudad, yendo a hacia un camino más frondoso.

Luego de unos minutos, Dean se desvió de la carretera introduciéndose en el bosque.

Por el tamaño del auto yo no podía pasar por las mismas partes que ellos, así que tuve que estacionarme a la orilla del lugar.

Seguí las huellas que había dejado la motocicleta.

La cual encontré estacionada al lado de un árbol, unos pasas más adelante. Iba él junto a la chica, ahora ella lo llevaba abrazado de la cintura.

¿Yo era simplemente una más?

Me sentía estúpida e insignificante, como si fuera una hormiga y alguien estuviera aplastando me, yo para él no era nada y para mí él lo era todo.

Después de caminar unos metros, lo suficiente como para perder la carretera de vista, llegaron a una cabaña de madera, en medio de la nada, alrededor solo los árboles rodeaban el lugar.

En mi mente pasaban muchas cosas, ninguna de ellas los incluía con ropa.

¿Le harás lo mismo que a mí? Para ti es solo sexo...

Trago con dificultad y Me quedo afuera, no tenía el valor de entrar. Pero si quería pruebas tenía que hacerlo. Respire hondo y abrí la puerta sin hacer mucho ruido.

Aquí vamos... necesito saber la verdad.

por dentro la cabaña, estaba decorada de manera acogedora, una pequeña chimenea al rededor unos sofás, el televisor acomodado en la pared y una cocina América cerca.

Se escuchan algunas risillas y palabras que no logré entender.

Visualice un pasillo posiblemente llevaba a algún dormitorio. A medida que me acercaba a este, se escuchaban con más claridad algunos gemidos.