¿Crees en el destino? ¿Crees en eso que la gente llama "casualidad?
¿Te has enamorado al punto de querer odiar el amor?
No todo ha sido así siempre.
Ella amaba. Ella reía. Ella creía.
Ella se fue, pero ¿Quién dijo que para siempre?
La fotografía ahora impresa con un marco estaba en mis manos, la noche anterior Lauren me llevó a un restaurante cerca de la playa. Comimos y bebimos, un señor que ya pasaba de los 70 años y que tomaba fotografías, nos tomó una. Lauren tomó mi mano izquierda y el anillo que ella me dio brillaba en la cámara.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos dijo que éramos una pareja muy linda y que nos veíamos muy felices. A lo que le agradecimos y pagamos por nuestra foto. Después de eso fuimos al mar un rato y después de que mi novia me provocaba por el diminuto traje de baño que utilizaba, terminamos en la habitación amándonos hasta el amanecer. Ahora ya íbamos en el auto después de recoger todas las cosas. Íbamos a llegar primero por Karla para después ir a casa con nuestra pequeña. En menos de 2 horas llegamos ya que no había tanto tráfico porque era domingo. Los padres de Lauren jugaban con nuestra pequeña en el jardín y podía escuchar a mi bebé riéndose a carcajadas. Bajamos del auto sin que Karla nos miraba aunque sus padres ya nos había visto. Entramos a la casa y mi bebé corría de Mike para que no la atrapara.
—Karla mira quienes son, tus mamis —Karla se giró para vernos de pie y correr hacía nosotras después de dar un fuerte grito.
— ¡MAMIIIS! Las extañe —Lauren se agachó a cargarla y sus bracitos nos rodearon a ambas haciendo que nos diéramos un tierno beso en los labios pero algo corto porque Karla estaba ahí.
—Hola mi vida —Lauren le llenó de besos las mejillas y Karla sonreía abrazándola con sus bracitos.
—Mamá te extañe.
—Yo también mi amor.
—Mami a ti también te extañe mucho.
—Yo más mi bebé —Lauren la pasó a mis brazos y mi hija me llenó de besos las mejillas y besé su naricita.
—Hola mamá —Lauren besó la mejilla de su madre y Mike se acercó a saludar también — ¿Cómo se portó mi pequeña?
—Muy bien hija, justo ahora íbamos a comer ¿se quedan?
—Sí Mamá, tenemos que hablar contigo de algo.
— ¿Qué pasó? ¿Camila? —levanté mi mano izquierda y Clara gritó de emoción para abrazarme fuertemente.
— ¿Qué? ¿Qué paso? ¿Qué hiciste Camila? —Mike nos miraba sorprendido al parecer no había entendido el mensaje.
— ¡Nos vamos a casar papá! —dijo mi prometida y él abrió su boca.
—¡Muchas felicidades! —me abrazó y luego se fue con Lauren —mi bebé se va a casar, amor estoy tan orgulloso de ti.
—Gracias papá, siempre he tenido el amor de mi vida justo en mis ojos y ahora no la dejaré ir nunca, papá —me acerqué a ella y me besó en los labios algo corto porque Karla se había bajado de mis brazos y ahora jugaba en el jardín.
