Todos tenemos miedos, hasta de nosotros mismos. Confiar a veces no es una opción, y demostrar nuestros verdaderos sentimientos, tampoco lo es.
Me desperté con un escalofrió recorriendo mi cuerpo, cuando me di cuenta que había dejado caer la frazada al piso. Camine hacia el baño y me mire al espejo, siempre encontraba lo mismo, una chica solitaria, con miedo a todo, que no sabía qué hacer, y sus sentimientos eran neutros y escasos. Me prepare y baje a desayunar, y luego de un rato una bocina se escuchó detrás de la puerta de entrada, era mi papá que me venía buscar todas las mañanas de escuela para llevarme y después irse a su trabajo. El y mi madre se separaron cuando era muy chica, nunca toque ese tema, por eso es el motivo que todavía no sé por qué lo hicieron, cuando sea el momento indicado le preguntare. Agarre mi mochila y me dirigí hacia afuera para entrar en el auto.
-Hola hija.- Me dijo mi papá al ver que entre al auto.
-Hola.- Le dije entre medio cortante. Yo y el éramos muy unidos, pero ayer tuvimos una pelea, que mejor ni recordar.
Pasaron minutos muy incomodos, hasta llegar a mi escuela, en realidad él quería hablarme pero yo no lo dejaba. Me dio dinero, y me marche con un adiós y la misma respuesta de su parte pero más cariñosa.
Vi a una chica morena, con pelo ondulado hasta la cintura y vestía bien. Era Nathali, mi amiga desde hace un par de años, se dio cuenta que estaba caminando hacia ella y me sonrío.
-Hola.- Me dijo con un tono alegre.
-Hola Na.- Le devolví el saludo.
-¿Viste que ayer el director anuncio que teníamos reunión, pero solo con algunos chicos y entre ellos estábamos nosotras?.- Esto me huele a algo, y seguramente conociendo a Nathali, es sobre un chico.- ¿Adivina qué? Matt estará en ese grupo de elegidos.- Acerté, era muy obvio. Matt era uno de los chicos más lindos de la escuela, y que estaba interesado en ella. Y ella tampoco se quedaba atrás, le encantaba el, hasta hacia planes sobre su futuro juntos, cosa que no quiere que nadie sepa que hace esas bobadas de niña de tercer grado.
-Me alegro por ti Na. Se van a poder hablar más, ya que esta reunión consiste de dos horas de aburrimiento seguro.- El director anuncio que se tardara como dos horas, y ahí es cuando tú piensas que si el dolor de panza es una opción.
-Sí, pero no te dejare sola, y lo sabes muy bien. Chicos hay por todos lados, pero amigas, hay pocas.- A Nathali le interesa mucho Matt, pero preferiría mil veces a una amiga, por eso la elegí porque no es falsa y siempre estará.
-Lo sé, pero esta vez, anda son dos horas nada más, yo me quedo con el grupo de sociales, no te preocupes, me llevo bien.- le dije sinceramente, la verdad me llevo bien con lo de sociales, aunque hablen muy inteligente, en ese modo, yo no encajo. Pero son divertidos.
-No, me quedo contigo.- No hay modo de sacarle algo de la cabeza a Nathali, Asique para que esforzarme.
Fuimos a una sala, donde ya estaban todos para la reunión, las únicas que faltaban éramos yo y Nathali, ¿Qué raro no? No es que siempre lleguemos tarde y nos quedemos por ahí, en realidad sí, pero bue.
En el medio de la reunión me sonó el celular, y pedí permiso para poder contestar. Cuando Salí de ella, respondí a la llamada.
-Hola, ¿Si?
-Hola, ¿Habla la señorita Johnson?- Dijeron del otro lado del celular.
-Si, ella habla.
-Le queríamos anunciar que sus padres tuvieron un accidente, cada uno con su propio auto. Emm, Fallecieron, lo siento señorita.
No podía reaccionar, solo corte sin decir nada, me quede en pleno shock. La preceptora salió de la sala y me pregunto si todo andaba bien, solo la mire, y entre a llorar. Nathali escucho y salió corriendo a abrasarme, preguntándome que había pasado. Después de un rato pude responder las preguntas y decir lo que había sucedido, todos se lamentaban y me apoyaban. Todo parecía una pesadilla, de la cual no puedes despertar.
…
No entendí por qué paso todo eso, porque me alejaron de ellos. Estaba en la casa de cual era de mi papá, revisando sus cosas, y arriba se su ropero encontré como un cofre chico. Lo abrí y vi una carta que decía “Si algún día me llegara a pasar algo, esto es para mi pequeña Megan”. No entendí porque esa carta, pero sin dudarlo lo abrí y en ella decía:
“Hay mi pequeña Megan, como decirte esto, es tan difícil para mí revelarte esta verdad. Te juro que lo hizo sin pensar. Pero a pesar de todo, ese error nos trajo tanta felicidad.
Yo y tu madre, nos habíamos ido de vacaciones a Hawái, la pasamos muy bien, conocimos a una familia, y nos hicimos amigos de ella. En ella se integraba Sebastián y Jessica, los padres de una hermosa nena de apenas dos añitos, que estaba a punto de cumplir. Eran una familia muy unida.
A los días, a tu mamá le llego una llamada del médico, anunciándole que tenía problemas en sus ovarios, y que ya no podía tener más hijos, que las posibilidades eran muy escasas. Tu madre estaba muy deprimida, y se quería volver a casas sola, obviamente me opuse, pero me convenció. Cuando tu madre se había ido, al día siguiente vinieron en busca de ayuda Sebastián y Jessica, porque había desaparecido su hija, intentamos por todas partes buscarla, pedimos ayuda a los policías, hicimos todo lo posible, pero nada resulto.
A los dos días me tuve que ir, les dije que le deseaba la mejor suerte, y que pronto encontrarían a su hija, y que cualquier cosa que necesiten tenían mi número para comunicarse, y que no duden en pedirme ayuda.
Tome el vuelvo para ir a casa, y cuando llegue por fin de ese largo viaje, abrí la puerta, y escuche risas, pero no de adultos, sino de un bebe. Cuando fui a la sala a ver que estaba pasando, vi a la hija de la familia Hunter. Estaba confundió, necesitaba una respuesta. Tu mama me dijo que estaba desesperaba y era la oportunidad de tener una hija, de ser una familia completa, y que la otra familia podía tener miles de niños más, pero ella no. No podía comprender su decisión, pero era lindo verla feliz y reír junto a ti.
Después de dos años me llego una llamada, era de tus padres verdaderos, me dijeron que la policía averiguo que tú estabas en la ciudad donde vivíamos, y que si por favor podíamos averiguar si tú estabas allí, ellos no podían hacerlo por algunos temas, y pedían nuestra ayuda, le dije que sí. Me sentí tan mal conmigo mismo, ya no soportaba más, la sonrisa de tu mama no era lo necesario para el hecho que hizo. Pero no me anime a hablar, por eso me separe de ella.
Perdón hija, te quiero mucho, y eso no va a cambiar nunca, fuiste lo mejor que me paso, los mejores momentos los viví junto a ti. Soy un cobarde, pero espero que te haya dicho la verdad antes de morir.
Te amo mi princesita, y espero que puedas perdonarme, a mí y a tu madre, ella no lo hizo intencionalmente.
-Tu papa de corazón.”
No lo podía creer, toda mi vida fue una farsa.
…
Tocaron la puerta, eran los policías que me andaban buscando para decirme algo importante:
-¿Usted sabe que sus padres eran hijos únicos?- Si ya lo sabía, nunca tuve tíos que me regalaran algo, o me acompañen en momentos felices. Los mejores amigos de mis padres no eran tíos se sangre, pero se acercaban a eso.- Entonces, usted no tiene a quien recurrir para que se haga cargo de ti.-Un orfanato, decidlo fácil-Tienes que ir a un hogar de niños.-No es que tenga algo en contra sobre esos lugares, pero no quiero ir a unos de ellos, me da miedo.
-Fui robada.-Dije rápido, pero cada vez que me acordaba de ese tema, me daban de matar a la gente.
-¿¡Que!? .- Dijeron sin entender la situación que yo les planteaba.
-Mis padres hace unos años, cuando yo era apenas una niña, me robaron de una familia.- No sabía que estaba diciendo, pero necesitaba soltar todo. No es solo porque no me gustan los orfanatos, también quería saber sobre mi verdadera familia, en conclusión… Estaba asustada-Quiero encontrar a mi verdadera familia, y ver si ellos se pueden hacer cargo.
-No puedo creer esto de los Johnson, era una familia muy respetable. Nunca me hubiese imaginado eso. ¿Usted sabe quiénes son tus padres?
-Si, al parecer el apellido de esa familia es Hunter, pero no sé nada más, solo tengo una carta que me escribió mi pap… digo el señor Johnson.-No podía decir que era mi papa, si al final de todo era una mentira.
-Bueno aremos todo lo posible para encontrarlos, aunque me suena ese apellido, creo que te estuvieron buscando.
-Bueno, espero su respuesta, yo me quedare en la casa de los amigos de mis papas, bueno de los Johnson.
-Bueno señorita, cualquier cosa, le mandamos la información allá.
Esa conversación me sonó muy rara, era como revelar toda la verdad, y todavía seguir amando a tus falsos padres, y a pesar de todo… los quieres, pero a la vez lo odias, fue raro revelar eso.
…
Salí a caminar un rato, era agradable estar con los amigos de mis padres, pero necesitaba tiempo a solas, aparte cada vez que se me presentaba un problema, una buena caminata me daba la respuesta de cómo actuar en cada una de ellas.
Pensaba y pensaba, pero era inútil, la cabeza se en llenaban de más problemas y menos respuestas. Decidí volver a la casa, y cuando estaba a punto de abrir la puerta, una llamada me llego y me hizo salir de cualquier pensamiento que me hacía poner cada vez más tensa. Cogí el teléfono y atendí:
-Hola.- Solo esperaba que fueran los investigadores, para que me digan, “Encontramos a tu familia, serás feliz, vivirás con ellos, y te borraremos la memoria para que no te acuerdes de que te robaron y ponerte recuerdos con ellos”. Aunque la verdad, mi padres siempre me dieron cariño y los mejores momentos que pude tener, eso no le podía reprochar a nadie, hicieron un buen trabajo como tales, y tan malo después de todo no es.
-Hola señorita Megan, le queríamos anunciar que la información ya se la entregamos a la casa de los Thomson, los amigos de tus padres… Bueno de los Johnson, y cuando la lea, queríamos saber si querías que le anunciemos ya a los Hunter, para que se hagan cargo de ti.
-Justo estaba por entrar a casa, y ver si me llego algo de parte suya, la leeré, y les avisare cualquier cosa, y si quiero que le avisen ahora, si puede ser, quiero conocerlos.- Dije la verdad, quería conocerlos lo antes posible. Imagínense que tengan un accidente mañana y fallezcan, mejor no digo nada, hay veo que se hace realidad.
-Bueno señorita, le haremos llegar información de ellos.
-Bueno gracias, chau.
-Chau.- Dijo con tono agradable.
No podía creer que todo esto funcione tan rápido.
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Giro a 180° "No pienses con la cabeza... de abajo"
Teen FictionAl final de todo, mi vida termino siendo toda una mentira. Y ahora, que se la verdad mi nueva personalidad cambiara, voy a conocer a nuevas personas, y a una nueva zorra Megan. Dicen que cuando pierdes todo, no tienes mas que perder. ¿Y si empiezo a...