Se dice palta, HyunJin ⸼ HyunIn ⁾⁾

🥑 「１４ー Pochoclos」🥑

Estaban allí, delante de la casa de los padres de JeongIn y  HyunJin no dejaba de persinar al más bajo, que estaba muy aturdido para tomar en cuenta actos absurdos de parte del alto.

—¿Al menos sos creyente, HyunJin? —Estaba a punto de tocar aquel timbre que no había presionado en años, acción que generaba que un conjunto de sentimientos encontrados lo azotaran, y solo deseó que esos sentimientos fueran su pareja. Bien cochino nos salió el muchacho.

—Creo en tu mirada, bebé.

Galante como si solo.

Dos aspectos que le sirvieron de consuelo fueron que el pelinegro se ofreció a enfrentar con él a sus padres y le daba apoyo moral con el simple roce de manos que generaba de vez en cuando y que Jae lo esperaba con su auto afuera por si era necesario huir, de ahí partirían a la casa del mayor para que HyunJin bebiera un mate por primera vez.

—¿Le hablarás a tus padres así? —Preguntó su novio segundos después de que sonara el típico ding-dong en el interior de esa vivienda de dos plantas.

—¿Así como?

—Con tu acento.

—¿Tienes algún problema que pronuncie una "sh" en vez de una "y" y que a veces vosee en vez de tutear?

La mirada repleta de frustración que le regaló al chico que tenía su corazón hizo que este mismo órgano se le encogiera un poco cuando el de mayor estatura hizo de su boca una línea recta, pero esa era su excusa, estaba frustrado.

Se dejaron ver dos adultos entrados ya en años, una pareja para ser específicos, una pareja que sí bien el pequeño Yang no había visto por mucho tiempo reconocía a la perfección. Y a la par estaba su compañero sin ser capaz de actuar, no sabía si debía apretar su mano, acercarse o alejarse, pues la reacción de los progenitores de él valía y, sobre todo, le temían.

Pero en cámara lenta observó como su madre se cubría la boca, que había abierto al contemplarlo, con las dos manos comenzando a sollozar.

Apostaba que Jae estaba desde el vehículo en modo: "Sí, bueno, ¿quién tiene hambre".

—¿Quién es él, JeongIn? —Se atrevió a hablar su padre inspeccionando hasta los huesos al pobre Hwang. Podría jurar que hasta estaba intentando leerle la mente.

—Soy su n-

—¡Mi mejor amigo! —Lo interrumpió antes de que los agarraran a golpes o les echaran agua bendita, una de dos o las dos.

Decían que la zona de amigos no existía, pero el atractivo hombre se sintió en ella y dolía como un carajo.

—¡Una wacha piola! —Cantó el rubio encerrado en el carro sin percatarse de los cuatro pares de ojos que lo veían.

—¿Y él?

—Eh... mi... ¿novio?

—Yoh, mate, what the fuck?  —comentó un HyunJin imitando a sus amigos australianos, indignado hasta en los cabellos bien peinados que lucía ese día en específico.

—¿Son un trío? ¿No es muy mayor para ti? ¿Usan protección? ¿Recibes o das? Si recibes, ¿qué se siente que te la metan por atrás? —Indagó su madre mientras limpiaba las lágrimas rebeldes que se le escapaban y originando un color rojo intenso en todo el rostro del retoño.

—¿No podemos pasar y abandonar los temas incómodos?

Los adultos como que les llegó el agua al tanque, así se hicieron a un lado para que los dos chicos entraran en donde se había criado el menor de ellos.