Dark Soul (Niall Horan Fanfic)

CAPITULO 5

Llegamos a casa a duras penas. Mi madre al ver el penoso estado de Louis me ayuda a subirlo a mi habitación. Cuando lo sentamos en mi cama suelta un quejido llevándose una mano al estómago.  Voy al baño por un botiquín mientras que mi madre me persigue preguntándome que había pasado para que Louis esté así. Yo no digo nada, y hago caso omiso a lo que me dice. Entro en mi habitación y me pongo de cuclillas en frente de Louis.

-          ¿Que tal estás? - le pregunto mientras que abrazo la caja con el material médico.

-          Bueno... - se queda en silencio varios segundos - ...podría estar mejor.

Le miro con una mueca de preocupación y me levanto para sentarme a su lado, dejando el botiquín en la cama. Saco la botella con el alcohol y el algodón, mojo un trozo y lo pongo sobre la brecha que tiene en la ceja derecha. Por la mueca de dolor que pone sé que le escuece, y aparto la mano un poco.

-          No, sigue, da igual - dice cogiéndome de la mano para no apartarla del todo, y me fijo que estoy temblando.

Trago saliva y vuelvo a poner el algodón sobre la herida, y doy leves toques para no hacerle daño, ya lo que me faltaba. Muerdo ligeramente mi labio como si tuviera miedo de romperle la cara y sigo curando cada una de las heridas. Cada vez que le miraba, notaba que clavaba sus ojos en mí, serio, sin expresar casi nada. Me vuelvo a morder el labio y rompo el silencio tan incómodo que se había creado en mi cuarto.

-          Gracias Lou.

-          No tienes por qué darlas, en esta ocasión no podía dejar que - traga saliva - te violaran o simplemente que se aprovechasen de ti. Eres mi mejor amiga y no sería capaz de dejarte tirada ahí con esos monstruos - cuando termina de hablar levanta la cabeza ligeramente, mirándome con esos ojos que tanto me gustan desde que éramos pequeños.

Mi cabeza vuelve a mezclar los sentimientos que tengo hacia Louis, y no sé qué decir o cómo actuar, me limito a dejar las cosas en la caja y le abrazo. Como siempre ha hecho, me corresponde el abrazo y acaba apoyando la cabeza en mi hombro.

Pasa algo de tiempo, sinceramente no sé cuánto. Se separa un poco de mí, pero sin alargar mucho la distancia que hay entre nosotros, mira la estantería donde guardo fotos nuestras sin hacer ningún tipo de movimiento. Sin avisar previamente se acerca lentamente hasta que nuestros labios se tocan en un beso. Al principio no respondo, eso sí, la cabeza literalmente casi me explota, un cúmulo de sensaciones y emociones no paran de moverse dentro de ella y no saben a dónde ir. Al final termino cayendo en la tentación de seguir el beso, probando otra vez, la dulzura de sus labios.

-          Eh Louis, ¿cómo te encuent....? - entra mi madre a mi habitación, y como de costumbre sin avisar antes. Nos separamos, al ser pillados por mi propia madre. Y antes de salir de mi cuarto oigo que dice un "perdón" muy bajo.

Cuando cierra la puerta Louis y yo nos miramos, preguntándonos solo con la mirada que había pasado.

-          ¡No he visto nada! - se oye a mi madre gritar desde el pasillo a lo que los dos soltamos una leve carcajada.

 Otra vez un silencio invade la habitación, pero esta vez no es tan incomodo como el anterior.

-          Creo que me tengo que ir – dice Louis al rato, pero al levantarse suelta un quejido y pone su mano por la zona del estómago.

-           Espera, túmbate un rato, le diré a mi madre que te lleve a tu casa con el coche – le empujo con cuidado para que se vuelva a sentar.

-          No, Noa, no voy a causar más molestias a tu madre, ya es suficiente por hoy – se levanta muy decidido de sus palabras y actos.