21. LO HARÉ BIEN.

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LO HARÉ BIEN.

VIOLETA

Teníamos organizado un día de firma de libros y,  el mismo día, un almuerzo con nuestro editor en España y con libreros y seguidores. Había pensado en sugerirle a Martín que lo cancelase. Pero él se había adelantado y en un momento se había solucionado todo. Me había acostumbrado a que él fuese  mi asistente. Martin es como su padre en muchos más sentidos de los que se atrevía a reconocer. Hace fácil lo difícil y piensa en todo con mucho adelanto. En las necesidades y en los sentimientos, pero también en cosas básicas.

Le noté muy tocado. Amaba a Jas y no sabía cómo evitar este dolor. Tenía ojeras.

—Leta, tienes que ir mañana a la firma y presentación—me informó—. Ya me he ocupado de todo—añadió—. Jaime, el editor, está deseando conocerte. No puedes faltar.

—Pufff. Jaime me parece un poco... Intenso—protesté—

—Podrás controlarle—predijo—. Mira, necesito quedarme con Jas. Ahora mismo no sería capaz de concentrarme en nada. Aquí tienes tu agenda. He anotado todo el planning del día —dijo disculpándose—

— Ya casi estoy cansada de pensarlo—resoplé.

—Te he grabado las dos ubicaciones en el navegador del coche y envié también los datos a tu agenda del móvil—continuó.

—Vale—dije—.No quiero que te preocupes. Tú cuida de Jas e infórmame cada hora. Adele se ocupa de los niños mientras prepara el siguiente evento. —

—Cualquier cosa me llamas—indicó—. El traje verde te queda genial. Pero tú decides.—

—Hablas como él—dije con nostalgia y orgullo.

—Lo sé. Siento todo esto jefa —

—No sientas nada—proseguí—. Quédate a su lado. Yo lo haré bien—

—Lo harás genial—

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