CAPITULO 2

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 Gero ya se encontraba en el funeral, por lo general él era muy detallista: podía ver hasta la cosa más mínima y los detalles más mínimos. Era un funeral pequeño, y solo pudo ver a Bruno y a maya, a los padres de ellos y en un rincón de la habitación pudo ver a una señora de muy avanzada edad,pero ese no fueron los únicos detalles que vio:

Se dio cuenta de que Maya no era tan apegada a su abuelo, al contrario de Bruno al que se le había ido una parte de su alma con el. Los padres de Bruno y Maya simplemente estaban en un gran estado de conmoción como si el verlo a el muerto fuera la cosa menos probable y la señora... la señora estaba totalmente normal como si ni siquiera supiera que su hijo estaba en un ataúd a punto de ser consumido por el fuego.

- Hola Bruno, ¿como estas?- Pregunto Gero con una voz reconciliadora que había heredado de su madre.

- Pues he tenido mejores días, pero gracias por preguntar. Tampoco te hubieras molestado en venir.

- Claro que no, es lo que hacen los amigos.

- Wow... soy amigo del gran Gero sorni, es lo mejor que me ha pasado en mi vida- dijo Bruno con su tono sarcástico, uno al que Gero ya se había acostumbrado.

- Bueno pero sabes que cualquier cosa que necesites estoy aca, ¿ok?

- Okey

Después de la cremación del cuerpo de el abuelo de Bruno, Gero ya se estaba dirigiendo a la salida cuando alguien lo detuvo: Bruno.

-oye Gero, ¿tienes planes para hoy?

- no ¿porque?

- Perfecto. Entonces ven a mi casa a las 4.00 p.m.

- okey claro... bye nos vemos.

-chao

Ya eran las 4:00 de la tarde y muy puntualmente Gero se encontraba en casa de Bruno listo para lo que sea que Bruno tenía planeado.

-Omg nunca habia visto a una persona tan puntual- Dijo Bruno al salir de su casa con unos jeans negros y una camiseta roja.

-Que chistoso, pero... ¿adonde vamos percisamente?

- A un lugar poco bonito pero que necesito ver, bueno cállate y sube al coche, yo conduzco.

Diez minutos después ya se encontraban en su destino: una estación de policía.

- Me podrias explicar que carajos hacemos en una estacion de policia- Pregunto Gero.

- Escucha bien: en este momento los policías están en su cambio de turno, por lo que tenemos 10 minutos para entrar en la sala de criminalística.

- Y... ¿porque?

- Ya lo entenderás.

Gero y Bruno se estaba escabullendo por la estación y sorprendentemente pasaron desapercibidos porque tal y como dijo Bruno estaba en cambio de turno.

Ya habían llegado a la sala de criminalística y era tal cual al de las series policiacas de estados unidos.

- Bruno, ya nos encontramos en esta habitación ahora que quieres.

- Eso- señaló Bruno a una repisa llena de fotografías.

Gero se encontraba detrás de Bruno sin saber lo que buscaba.

-Mira esto. Aca estan las fotos del cadáver se mi abuelo, y como puedes ver no es como se debería ver un cadáver: con incrustaciones de piedras verdes, una gran sonrisa y... ¿qué es esto?- se preguntó Bruno al ver que en la parte posterior del cadáver había una marca.

-Es como un grabado, parece un sello a algo así.

-Y eso significa que el no fue llevado por las olas a la orilla.

PD: Hola espero que les haya gustado mucho, no se olviden de votar y comentar que les esta pareciendo la novela ya que me ayudaría mucho a mejorar.

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