Bluebird || Kookmin O.S

pájaro azul

El último gemido sale de su bonita boca, aunque no es tan linda como la de él, sacudo mi cabeza, empujando el pensamiento lejos, salgo de ella para quitarme el condón, hacerle un nudo y tirarlo al basurero, cuando vuelvo para comenzar a vestirme, ella también lo está haciendo.

Salimos de la habitación al mismo tiempo, no sé su nombre, así que no me molesto en despedirme y ella tampoco, la fiesta sigue en esa casa y yo necesito un trago.

Después de vaciar algunos vasos con bebidas sospechosas decido que es tiempo de volver a casa, esto es una mierda.

De camino a mi departamento lo siento revolotear en mi pecho, pero lo ignoro, sabe que no puede salir ahora.

Cuando llego, solo tengo tiempo de quitarme la ropa antes de caer dormido en mi cama, mi último pensamiento antes de dormir, es el de siempre, su sonrisa.

Al otro día, me despierto con el sonido del timbre, lo que aumenta el dolor de mi cabeza, me levanto con poca energía, arrastrando mis pies a la entrada para abrir la puerta, cuando lo hago, ahí está él, mi mejor amigo, regalamdome una de sus sonrisas hermosas, ahora mi corazón también duele, su cara cambia cuando se da cuenta en el estado que estoy, entra en el departamento.

-- Kookie, deberías dejar de tomar tanto cada vez que vas a una fiesta -

Eso lo he escuchado demasiadas veces en el último tiempo, pero sigue doliendo su tono de preocupación aunque intente ocultarlo. No hago esto porque quiero

- si, lo sé, lo siento

No tengo que disculparme, pero siento que debo hacerlo, se suponía que él era a la última persona que decepcionaría, pero lo hago bastante seguido ahora

-- no tenés que disculparte, solo quiero que te cuides más

Realmente lo intento, pero es difícil cuando se es un cobarde como yo.

- lo sé..

Me da una sonrisa suave y llena de cariño, mi corazón se aprieta un poco más

-- vine preparado para hacerte un desayuno nutritivo y anti resaca

No puedo ocultar mi sonrisa, es la mejor persona que conozco

- gracias Jiminie

El no dice nada, solo acaricia mi rostro y mi cabello por un tiempo como siempre que tengo resaca, eso siempre me ayuda con el dolor de cabeza, pero él no sabe que aumenta el de mi corazón.

Desayunamos, almorzamos y merendamos juntos entre risas, todo lo preparó él porque ama cocinar, yo lavé todo, es lo minimo que podía hacer.

Cuando estuve solo, me recosté un rato en el sofá y prendí la televisión, estuve tentado a tomar un poco de whisky, pero no lo hice, no quería decepcionarlo más, no por hoy al menos.

A la hora de la cena, solo tuve que poner un tupper en el microondas, también me había dejado la cena lista, comí en silencio, pero mis pensamientos eran demasiados ruidosos, sentí como agitó sus alas en mi pecho, supongo que ya es tiempo de dejarlo salir un rato.

El pequeño pájaro azul que vive en mi corazón revoloteo feliz, todo lo contrario a como me sentía yo.

Soy bastante duro con él, cada vez que quiere salir, se lo impido, pero no puedo dejar que las personas lo vean, así que lo ahogo con alcohol, nadie parece darse cuenta de su existencia

Siempre le digo, quédate ahí, ¿qué querés? ¿Hacer un lío? ¿Hacer qué lo pierda? No puedo arriesgarme, lo siento

Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir, pero soy demasiado listo, solo lo dejo salir a veces por la noche, cuando todo el mundo duerme.