Poemas de un escritor en conflicto

Siempre te tengo a pesar de estar solo

Alguna vez fui un chico solitario al que nada ni nadie afectaba, pero eso no evitaba que sintiera la desgarradora soledad, con mil y un dagas clavadas en mi espalda por las repetitivas traiciones de las personas las cuales yo pensé que eran cercanas y la simple idea del volver a confiar en alguien me aterraba hasta lo más profundo de mi ser... Siempre sintiendo las miradas de juicio que caían sobre mí de la gente que no era capaz de entender mi situación. Pero a pesar de mi profunda soledad, siempre tuve a alguien capaz de darme una mano en mis peores momentos, cuando sentía una potente ira contra las víboras disfrazadas de ángeles, contra todo aquel que fingía extender su mano para levantarme... Mi madre siempre fue el pináculo capaz de evitar que todo mi mundo se cayera aparte, la que sin importar mis incontables defectos nunca dejo que me rindiera contra las miradas y palabras de las personas cuyas mentes temen lo que no comprenden. Mi madre me enseñó que en esta vida muchas personas te fallan pero que cuando encuentres a una capaz de hacerte sentir otra vez las emociones que otras hicieron desaparecer... Te darás cuenta que la soledad no te hizo invisible, te hizo desconfiar del que solo te sonríe en las buenas y desaparece en las malas, te dio la capacidad de decirle adiós a quien no te merece y te ayudo no solo a aprender de los errores también a superarte con cada uno de ellos. Gracias a mi madre salí del hoyo oscuro que me arrastraba, por eso siempre la recordare como la mujer que me dio toda su alma sin arrepentirse ni una sola vez. Te prometo que a pesar de tu adiós tus enseñanzas siempre vivirán dentro de mí, querida madre descansa en paz porque tu hijo es fuerte, no me dejaste solo contra el mundo ya que gracias a todo tu amor y ternura criaste a un hijo capaz de decir que ahora mismo el mundo está solo contra mí... Te amo y te extraño.