Capítulo 46: Reflexiones.

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Abrí los ojos con los primeros rayos de luz y busqué a Harry en la cama, pero estaba sola. Me desperecé y me incorporé. No estaba en la habitación. Escuché la mampara de la ducha abrirse o cerrarse, no sé, supuse que era Harry, así que me levanté y descalza y aún con la camiseta de Harry caminé hasta la puerta del baño que estaba abierta. Me asomé y Harry estaba totalmente desnudo, mojado y secando su pelo con una toalla. Cuando terminó con su pelo levantó su vista hacia mí y sonrió.

- ¿Disfrutando de las vistas Adelia? – Dijo con una sonrisa traviesa.

- Mucho. – Asentí satisfecha y no aparté la vista de su torso mojado. Ahora mismo me gustaría pasar la lengua por la mariposa.

- Puedes tocar si quieres.

- Esperaré a que estés seco.

- De mientras puedes seguir mirando, no me importa eh. – Me tapé la cara con las manos y caminé hacia la cama.

- No gracias, no quiero calentarme para nada.

- ¿Cómo dices? – Dijo saliendo del baño aún desnudo y caminando hacia mí. - ¿Lo dices por lo de anoche? Cariño si es por eso lo puedo solucionar ya mismo.

Se acercó a mí y me empujó para que me acostase en la cama. Se sentó encima de mí y empezó a besar mi cuello usando su lengua. Tenía ganas de jugar. Deslicé mi mano hasta su miembro y gimió en forma de súplica cuando empecé a moverlo. Se deshizo de mi camiseta, bueno, era suya, y atacó rápido a mis pechos ya que no llevaba sujetador. Puso una mano en el elástico de la única prenda que me quedaba y no dudó en introducir un par de dedos. Su mano fría contactó con mi fuente de calor y se produjo algo parecido a una explosión dentro de mí.

- Vaya, si ya te tengo bien caliente. – Dijo en mi boca, acto seguido mordió mi labio durante un rato.

- ¿Tú te has visto? Como para no estarlo.

- Pues nena, soy todo tuyo.

Abrió mis piernas con la ayuda de las suyas después de deshacerse de mis bragas. Volvió a ponerse encima de mí y capturó mis labios mientras en pequeños golpes iba entrado en mi hasta el fondo. Una vez allí empezó a salir y entrar en duras estocadas mientras nos tragábamos los gemidos para que no nos escucharan todos. 

- Puede entrar Mich en cualquier momento y pillarnos. – Dije como pude.

- Eso es lo que más me pone. Tranquila, va a ser rápido, tengo demasiadas ganas de ti.

Movíamos la cadera a la vez ayudando esto a que las penetraciones fueran más profundas, lo que ayudó a que en poco tiempo más llegáramos al orgasmo en un beso para ocultar nuestra euforia. Cuando paró salió de mí y me cogió en peso, con mis piernas rodeando su cintura.

- Buenos días. – Besó mi nariz y nos llevó al cuarto de baño otra vez. Entró en la ducha y abrió el agua caliente.

- ¿No te habías duchado ya?

- Repetiré contigo las veces que haga falta.

Empezamos a enjabonarnos y al parecer él tenía más ganas de jugar. Comenzó a recorrer mis piernas, me apoyó en la pared y haciendo un reguero de besos llegó a mi cúspide. Abrió mis piernas y me miró por última vez antes de llevar su lengua a mi lugar más íntimo. Volvía a estar extremadamente mojada y no por el agua de la ducha.

Cogió mis manos y las puso en su cabeza. Recogí todo su pelo en mi puño para que no le molestara y sus movimientos empezaros a ser más rápidos. No iba a durar mucho, y estoy segura de que quiere probarme a ver cuánto tiempo puedo llegar a tardar. No me voy a contener, me da igual lo que pruebe, me estoy volviendo loca por él.

Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora