Serie de mini-historias de Sakura con motivo al evento #MultiSakuMonth2020

LeeSaku. Papá de Corazón.

Sarada siempre estuvo feliz de tener una familia. Un papá, una mamá y un hermano.

Pero algo la tenía consternada. Por error descubrió una caja en el cobertizo y ver los papeles de su nacimiento...

Ella no era hija de su papá.

Su mamá la había registrado como Haruno pero después fue registrada como una Lee.

Entonces... ¿Por qué nunca le dijeron que ella no era hija de Rock Lee?

;:

—¿Mamá? —exclama Sarada parándose a lado de la mesa del comedor.

—¿Sí?—responde Sakura mirando a su hija. —¿Qué pasa Sarada?

—No sé cómo preguntarte esto. —comenta Sarada bajando la mirada. Debía preguntarle sobre esos papeles. —¿Mi papá no es mi papá? —cuestiona levantando la mirada hacia su madre.

Sakura se quedó paralizada.

—Cuando buscaba algunas cosas para la presentación de mi proyecto, encontré unos papeles en una caja. —el corazón de Sarada se abrumó. —Yo... no soy hija de papá. —confiesa Sarada con tristeza.

Sakura se acerca a su hija colocándole sus manos en los hombros de su pequeña hija.

—Es verdad. —confiesa Sakura. —Pero nunca te dijimos nada porque solo quería que vivieras sin rencores ni preocupaciones. —suspira. —Lamento ocultarte todo esto.

Rock Lee quien escuchaba todo desde atrás, se acerca a ellas. Sabía que el momento había llegado.

—Tu madre tiene razón. —la voz de Rock Lee la sorprende pero no voltea. —Yo no soy tu padre, aun asi yo te amo como mi hija.

Sarada se mantuvo callada, algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

No necesitaba escuchar las palabras de su padre, porque ella recordaba los momentos en los que Rock Lee estuvo para ella.

Desde que tuvo razón, él siempre estuvo ahí.

La ayudó a caminar, escuchó sus primeras palabras, la crío con amor y le dio un hermano.

Sarada se separa de su madre y gira para ver a su padre.

—Sarada, sé que no puedo ser tu padre biológico pero siempre seré tu padre de corazón. —sonríe Rock Lee.

Rock Lee nunca se arrepintió de haberse casado con Sakura a pesar de que ella tenía ya una niña. La aceptó y poco a poco fue amándola.

No podía estar más feliz de tenerla como su hija junto con su hijo Metal.

Su familia.

Siente los brazos de Sarada rodearlo. Escucha el sollozo de su hija y corresponde su abrazo.

—Papá siempre te va a amar, Sarada.

—Lo sé. —asiente. —Gracias por ser mi papá de corazón y amarme como tu hija.

—Siempre seré tu papá de corazón.

"Sarada sonríe al ver a sus padres convivir con ella y su hermano Metal. Sus días como estudiante estaban terminando y sería asignada a un equipo Gennin. Sería un Shinobi fuerte y hábil como sus padres. Sakura y Rock Lee".