¿UNA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?

NUEVAS REGLAS

Afirmé lista para escuchar, moviendo mi cabeza para adelante.

- Bien es bastante simple solo presta atención, primero te explicaré donde estamos y después las reglas que en especial debes seguir. Dijo William mientras cruzaba una pierna sobre otra.
Este lugar es donde los cuerpos reencarnan, bueno por lo menos era así hasta que decidieron que los animales eran más dignos para vivir nuevamente en vez de nosotros. Continuó diciendo William. Aunque claro hay más razones por las cuales cerraron las puertas para la vida a nosotros los humanos, pero esa no es la cuestión en este momento.

- ¿Cerraron las puertas? ¿Es decir que la entrada a este lugar está abierto pero no la salida? Interrumpí la historia de William.

- No exactamente abierto, desde aproximadamente 730 años nadie entra ni sale de este lugar, así que en esta época las personas que mueren van al cielo, al infierno o simplemente se quedan vagando en la tierra como fantasmas.

- Entonces ¿Entonces yo soy alguna generación de las personas que quedaron atrapadas aquí?

- Heee... No una generación, las personas aquí no se pueden reproducir, porque en este lugar no se puede morir, si las personas se reproducirán habría sobrepoblación y muchos más problemas de los hay en este lugar.

- ¡¡¿Estas diciendo que llevo aproximadamente 730 años en este lugar?!! Reí porque no quería aceptar algo inlogico a mí parecer. -No es posible acabo de llegar, tal vez algo fallo en al cerrar este lugar.

- Pues... Te dije que aquí no existe la muerte, o eso se hace creer, en fin, te pondré un ejemplo; si yo te apuñaló a una persona en este lugar, tantas veces que un cuerpo normal moriría, no exactamente muere la persona, si no que mueren sus recuerdos, olvida completamente todo lo que ha vivido, recordando solo como murió antes de venir a este lugar, es decir pareciera una persona nueva en este lugar.
- ¿Estas diciendo que yo morí, y por eso no recuerdo nada? Y ¿Por eso estoy así?
- Si, moriste en casa, resbalasté por las escaleras golpeaste tu cabeza fuertemente causando tu muerte, debo decir que fue mi culpa, debí decirte que las escaleras estaban resbalosas.
- ¡Cielos! Soy demaciado torpe, pensar que perdí mi memoria con tanta facilidad. Creí con mucha facilidad las palabras que me dijo, al fin del cabo todo tenía sentido.
- Si debo decir que las 17 veces que has muerto han sido en situaciones bastante patéticas. Continuó diciendo William.
- ¿He muerto 17 veces?
- Si, por eso al llegar a este lugar pensasté que tenías 17 años, en realidad tienes 754 aunque tú cuerpo es de una mujer de 23 años a esa edad moriste en realidad.
- ¿Como sabes eso de mi?
El se quedó cayado, como si estuviera pensado que decir al respecto sobre mi pregunta.

- Me sorprende que no lo recuerdes, ambos morimos en un accidente automovilístico. Entonces dijo en voz baja, tal vez sea la culpa.
Antes de que yo preguntará algo al respecto, escuchamos como un plato se rompía, William se levantó y se dirigió donde provenía el ruido, lo seguí. Y hay estaba Laura recogiendo los trozos de vidrios que estaban en el suelo, William también ayudó a recogerlo, pero bueno ambos se levantaban para poner los pedazos de vidrios vi como William le decía algo al oído a Laura, le pasó los vidrios rotos para que ella terminara de limpiar, pocos segundos después Laura empezó a llorar, me conmovió tanto que me dirigía a consolarla, pero antes de dar un paso más hacia ella William me tomo de la mano y me saco de la cocina donde ella estaba.

- ¿Qué le dijiste para que se pudiera a llorar de esa manera? Le pregunté un poco confundida.
- Le dije que tenía que tener cuidado con las cosas de la casa, porque ella lo tendrá que pagar si algo más sale mal. Bien terminemos de hablar sobre las reglas en un lugar más cómodo. Cambio el tema nuevamente, como si no quisiera hablar más del tema. Todas las actitudes entre ellos dos eran raras, yo sé que algo más que el empleo de esa jóven es el tema entre ellos dos. Antes de que mi mente sacará más conclusiones, el me tomo del brazo llevándome a una sala, el se sentó y luego yo, entonces el continuo diciéndo.
- Bien ahora que tienes un poco más claro de cómo funciona este lugar, debo decirte las reglas, escucha bien Clara, en este lugar existen algunas personas especiales como nosotros, por lo tanto somos codiciados en este lugar, así que esto es en especial por tu bien.
1. No puedes salir de este lugar, ni alejarte de mí. La razón: imagínate que mueras y tú cadáver no esté cerca de mi, como para cuídate hasta que despiertes, imagínate tú sin saber quién eres en cualquier parte de este lugar.
2. Tienes prohibido hablar con alguien que no sea de esta casa, en otras palabras no quiero que hables con nadie más que yo. La razón: estás empezando de nuevo, no quiero que cualquier idiota te confunda y desconfíes de todo.
3. Nunca, nunca debes mentirme, soy tu esposo la confianza debe ser mutua, si siempre me cuentas la verdad estoy seguro que seremos Realmente felices, tampoco trates de escapar de mi, aunque se que no lo harás.
Estas son reglas para ti, tal vez te parezcan un poco estrictas, pero es por tu bien, cuando ya tengas gran parte de memoria las reglas cambiarán porque ya serás capaz de cuidarte un poco más. ¿Estas Descuerdo con seguirlas?
Lo mire a los ojos, mientras analizaba todo, tal vez si tiene sentido, supongo que realmente si me quiere cuidar, ademas parece un buen hombre y es mi esposo, si, se que esto es por mi bien.
- No te preocupes, las seguiré, estoy segura que esto es lo mi bien.
- Me alegra que seas han compresiva, estoy seguro que está vez viviremos mejor que las anteriores, siguiendo estas reglas serás una verdadera esposa perfecta. Me respondió mientras me abrazaba y me daba un beso en mi cabeza, pero sus palabras me habían pensar cada vez más. ¿A que se refería a esta vez viviremos mejor? ¿Tal vez antes de perder mi memoria teníamos serios problemas? Pero, no debe ser importante si no lo recuerdo, me comportaré como tal, por lo menos hasta descubrir que es lo que realmente es lo que pasa en este lugar.

CONTINUARÁ...