Un toque de taboo // A Touch of Taboo [COMPLETA]

Capítulo 1

Arthit POV

Arthit toqueteo suavemente los bordes de las largas cortinas blancas que colgaban de los grandes ventanales en su habitación mientras las separaba lentamente para mirar a través de un pequeño espacio, un ceño frunció sus rasgos al instante mientras miraba al hombre parado dos pisos abajo riendo jovialmente con su novio mientras usaba nada más que el traje de baño más minúsculo que podía existir. El ceño fruncido se transformó en una mueca de desprecio cuando dicho hombre dejó caer un beso rápido en los labios del nuevo platillo del mes antes de sumergir su elegante figura en la piscina, y nadar a toda velocidad por el agua.

Gruñendo por lo bajo ante tal desvergonzado despliegue de perversión, Arthit cerró las cortinas antes de marchar a su cama y arrojarse de bruces sobre el colchón, amortiguando la cabeza en la almohada, desesperado por olvidar la molesta escena grabada en su memoria.

Casi seis meses después de esta parodia y todavía no podía creer que estaba atrapado bajo el mismo techo que el famoso Kongpob en su último año de universidad, y peor aún, había sido su propia madre quien lo había empujado  a aceptar la oferta del diablo. Después de todo, no era ella la que había criticado a su propio hermanastro gay durante las dos décadas que Arthit había estado vivo. De hecho, Arthit estaba bastante seguro de que su primer cuento antes de acostarse era algo sobre una desvergonzada sirvienta que había seducido a su abuelo para que se casaran. Y, por supuesto, de ahi salio su "tío Kongpob" que había crecido para aceptar el pecado de la homosexualidad, lo que naturalmente significaba que toda la familia había jurado odiarlo hasta el final de la eternidad.

Lo cual fue hasta que alguien realmente necesitó algo de él, por supuesto, porque podría ser gay, pero también era rico como la mierda. Entonces, cuando Arthit necesitó conseguir una vivienda y después de que Kongpob ofreciera su hogar como pago a cambio de hacer las tareas domésticas, desaparecieron las firmes creencias de su familia. Y aquí estaba atrapado. Literalmente lavando la ropa sucia del hombre al que debía despreciar.

Para ser honesto, a Arthit no le hubiera importado ese extraño acuerdo si hubiera podido esconderse dentro de su habitación durante un año traumático demasiado largo, pero oh no, eso sería demasiado fácil, ¿no? El hombre no solo insistia en hacer que Arthit se uniera a él para cenar prácticamente todas las noches, sino que también fue tan lejos como insistir en que Arthit lo llamara "Tío Kongpob" cada vez. Qué extraña forma de ejercer poder tenía el hombre de todos modos.

¿Tío? ¿Es enserio? Cuando apenas era 10 años, tal vez 12 años mayor que Arthit. Esas palabras siempre irritaban sus labios cada vez que se veía obligado a reconocer su relación. Y luego estaba el principal problema de todos.

—Oh, hola Arthit, ¿has conocido a Jake antes?

—No.

No. No conocía a Jake. No quería conocer a Jake. No quería saber nada de su flujo interminable de amantes. ¿Por qué era tan difícil de entender?

Con una respuesta entre dientes, se dejó caer en el asiento más alejado de Kongpob en la mesa del comedor, manteniendo la cara completamente baja para restringirse a la mínima cantidad de contacto visual que era absolutamente necesario.

—Hey Arthit, Kong me dijo que estás en el último año de la universidad. Estás estudiando ingeniería, ¿verdad? Hombre, desearía ser tan inteligente como tú. Apenas pasé mi primer año.

Sonriendo jovialmente a Arthit, el hombre entabló una conversación amistosa, manteniendo el ambiente de la cena ligero y despreocupado incluso mientras Arthit continuaba gruñendo internamente a la supuestamente feliz pareja.

¿Por qué demonios todas sus aventuras eran tan agradables? ¿No podían ser como todos los otros gays estereotípicamente molestos haciendo que al menos le fuese un poco más fácil burlarse de ellos en paz sin la culpa añadida? Y mientras su novio seguía parloteando sobre cosas aleatorias completamente ajenas a la tensión en la habitación, Kongpob había mantenido su mirada inquebrantable sobre Arthit. Justo como lo hacía todas las noches.