PLAY DATE [JiKook]

❀Date 00❀

𝘐𝘯𝘯𝘰𝘤𝘦𝘯𝘵 𝘔𝘪𝘯𝘥

Cuando un niño carece de sus padres hace lo que sea para conseguir atención de ellos hasta el punto de portarse muy mal ya sea en el colegio o en casa. Porque en realidad el cariño de un padre no radica en darle cosas materiales como juguetes, autos de carrerás o una habitación llena de todo lo que el había querido, eso tan solo hace que se sienta más solo de lo que ya estaba, además el estar regalándole y regalándole solo lo convierte en alguien mimado, un niño que puede conseguir todo lo que quiera con tan solo chasquear sus dedos en un santiamén, cosa que está demasiado mal. En conclusión, a los niños no siempre hay que darle lo que quieren

Para cuando JungKook se dio cuenta de todo aquello, que podía tener todo lo que quisiera en tan solo parpadear su cuarto de juegos ya estaba lleno de peluches que alcanzaban el techo, de casitas de juguetes, trenes, autos con una pista más inmensa que en la vida real, etc, etc y etc. Sin embargo entre todos ellos su juego favorito siempre ha sido el de reunir a todos sus peluches en la mesa de plástico, vestirlos a todos elegantemente mientras fingían que era la hora del té y bebían como también comía cosas imaginarias e imitaba las voces de todos sus peluches, siempre sirviendo en aquel juego de porcelana plástica que tenía muchas mariposas en su contorno el cual era su favorita, y cuando todo terminaba cerraba su fabulosa fiesta con un explendido baile donde todos bailaban al compás de la música que se reproducía por su pequeña radio

El pequeño castaño vivía feliz entre tanto juguetes, no había ni un solo día que se aburriera entre sus peluches y tacitas de plásticos, el simplemente era alegre en su mundo fantástico donde sus juguetes eran su mejores amigos y se reía de todo como a la vez de nada. Pero vamos que tan solo era un niño con una imaginación desbordante, no tenía nada de malo hablarles a tus juguetes y hacer como estos te respondieran, todo niño lo hacía y el era uno del montón como cualquier otro

El aprendió que no necesitaba de sus padres, estos no le darán el amor que le daban sus peluches por más que patalee, grite o llore, ellos aparecerán una vez al mes del resto se irán como el viento. Tuvo que aprender desde una temprana edad que no podrá jugar a la pelota con su papá o ver como su mamá hace su desayuno en la mañana antes de irse al colegio, tuvo que entender que nunca iba a recibir la atención que tanto deseaba de aquellos que fueron sus creadores, que debía conformarse en cosas materiales, en juguete en todo caso, que debía conformarse con eso porque era lo único que obtendría de ellos. Algo triste, doloroso y duro para un niño que necesitaba más que todo amor de sus padres. Así que si, tuvo que aprender a vivir feliz entre felpa, algodón e inanimadas cosas

Bueno eso...hasta hace un par de días después de ver la televisión

-Mami quiero una cita de juegos-le hablo el pequeños castaño el único día en que su madre se quedaba en casa para descansar de su arduo trabajo

JungKook nunca fue partidario de compartir sus juguetes razón por la cual tampoco le había pedido un hermanito a sus padres, además estaba seguro que estos no se lo iban a dar. De tan solo pensar en que alguien más tocará sus preciadas teteras como peluches lo hacía patalear de enojo. Pero sin embargo ver como aquella niña le pedía una cita de juegos a sus padres y estos le llevaban un niño el cual hacia todo lo que ella decía como perrito faldero, no dudó ni un segundo en ir a su madre y pedirle aquello, no tan solo para que haga lo que quiera sino también para que juegue a la hora del té consigo mismo, pues el estar jugando con muchos peluches a toda hora le estaba cansando ya, quería que alguien por un momento le responda a sus preguntas, que le diga anécdotas raras o le contara un chiste para que se pudiera reír hasta que su estomago reviente de tanto gozo y felicidad

Sin embargo el día en que sus padres le mostraron su cita de juegos se había disgustado muchísimo. El no quería a una niña de trenzas largas y que usará vestidos más bonitos que los que usaba él de vez en cuando, el no quería a una niña que tiempo después querrá adueñarse de sus pertenecías y se convirtiera en alguien engreída tan solo porque sea eso, una niña

-¡No la quiero! ¡Esto no era lo que pedí! ¡Yo quiero a un niño! ¡No a ella que es fea! ¡Quiero una cita de juegos que sea igual que yo! ¡Que pueda quedarse y vivir conmigo!-Y como siempre cuando quedaba inconforme con lo que le daban hacia su rabieta en donde el suelo y su garganta eran los que se llevaban la mayor parte de su Show

-Ya, ya no llores JungKook, mami y papi te dará tu cita de juegos como tú quieras ¿Esta bien?-habia dicho su mamá agachándose a la altura de su hijo quien con su mejillas rosáceas por las lágrimas trato de amortigua su llanto

-Dinos como quieres que sea para traerlo o traerla-hablo su padre después de decirles a uno de sus empleados que se llevarán a la pequeña de vuelta a su casa ya que está era hija de uno de sus amigos

-Quiero que sea un niño y que pueda vivir aquí para que juegue a la hora del té todos los días conmigo-contesto el pequeño con su labio inferior mostrado hacia afuera

-Esta bien hijo-habia dicho la mujer antes de levantarse y con intensiones de irse, siendo detenida por su pequeño que le había tomado de la mano

-¿Puedo elegir yo mismo mi cita de juegos?

Y así es como JungKook ahora en este mismo instante se encontraba parado frente a un montón de niños en el patio de un orfanato para que eligiera quien sería su cita de juegos. Sus ojos se pasaban por cada y uno de los presentes, desde los adolescentes hasta los más pequeño de tres añitos, todos siendo varones como había ordenado, quedando otra vez inconforme con lo que veía, ninguno era merecedor de que pudiera ir a su casa y jugar con el

-¡No me gusta ninguno! ¡Todos son horribles! ¡¿Es mucho querer una cita perfecta?! ¡Quiero irme de aquí mami!-las lágrimas y el ceño fruncido no se hicieron esperar para mostrarse a la luz al mismo tiempo que su madre se acercaba para tranquilizarlo

Después de su escándalo donde su mamá trataba que dejará de llorar, decidió tomar un pequeño paseo por el patio de aquella casa gigante mientras esperaba a que lo pasarán buscando. Los niños jugaban y gritaban de aquí y allá, correteaban, saltaban y reían, casi todos ignorando su presencia, eran algunos cuantos que lo miraban y murmuraban sobre lo sucedido con anterioridad, pero poco le importaba ahora, tan solo quería irse ya de ese lugar

Malhumorado hasta los cielos pateo una piedra que se encontraba entre su camino haciendo que volará tras unos arbustos. Todo hubiera sido normal sino fuera por qué al hacer eso un quejido se escuchó del otro lado

-¡Hey! Ten más cuidado imbécil-una cabellera negra se alzó entre el montón de hojas y unos ojos avellanas miraron enfadado al castaño mientras se acariciaba su zona afectada

-¡No me digas imbécil! ¡No es mi culpa que estuvieras allí cuando tire la piedra, además de que tampoco sabía! ¡Sino no lo hubiera echo!-enfadado por las palabras alzó su pie para luego hacerlo impacta duramente contra el suelo, señal número uno de que empezaría una nueva rabieta

-Ay ya perdón, deja de chillar-se quejo el desconocido frunciendo su ceño-¿Eres nuevo aquí acaso? Nunca te e visto

-No, no pertenezco aquí, tan solo vine para encontrar mi cita de juegos pero ninguno me gusta...-sus palabras se quedaron al aire

Sus ojos chocolate volvieron a escudriñar al pelinegro frente a sus ojos, desde su caballera alborotada hasta sus pies descalzos y llenos de tierras, una sonrisa se formó en sus labios y sin que el otro se lo esperara tomo su mano y lo jalo con el en dirección hacia su mamá. Tal vez no fue la mejor elección por su aspecto y forma en que le hablo, pero eso tenía arreglo, ya se encargará de el después, hasta por los momentos el se había convertido en su cita de juegos

Así fue como JiMin se fue a vivir con el pequeño hijo de los Jeon

En la mente inocente de JungKook tan solo se podía ver jugando con el pelinegro a su divertida hora del té como también enseñarlo modales por su mal vocabulario y hacer de su estadía un tormento, divertido como también un poco insoportable. Pero nunca creyo que cuando JiMin pisara aquel piso de cerámica bien pulido había invitado al mismísimo diablo que haría de su hogar un nuevo infierno

Tan solo diré que esto lo actualizaré cuando termine de escribir 'Likes Rabbits And dogs' xdxd también que cuando pase eso arreglaré un poco el prólogo ya que no me gustó tanto, tan solo a medias, pero ya tenía muchas ganas de mostrarlo al mundo, pero ya será para después que lo arregle, bueno hasta luego nenes uwu