Mi yo con las drogas

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El propósito de este ensayo no es otro que explorar a fondo la relación que llevo en lo personal con las diferentes drogas que he probado; tratando de analizar principalmente los efectos en: aspecto emocional, psicológico, de salud, social, físico y sensorial sin dejar de lado el que son y el cómo actúan en el organismo. No pretendo que sea un trabajo profesional, ni mucho menos un ensayo en toda la extensión de la palabra, después de todo no estará narrado en tercera persona; lo que quiero es aprovechar las bondades de este formato para darme cuenta de las cosas que no soy capaz de ver al analizar todo superficialmente.

Las sustancias a las que me referiré son: cafeína, alcohol, marihuana, éxtasis (MDMA), y LSD.

En primer lugar está la cafeína. Mucha gente no la considera una droga en realidad, pero causa un efecto activo sobre el sistema nervioso en el cuerpo así que para fines de este ensayo la incluire. Esta es una sustancia presente en la vida de muchas personas, se encuentra principalmente en el té y obviamente en el café; muchas personas dicen que no pueden comenzar su día sin cafeína y es entendible, da un subidon de energia que sin duda ayuda a empezar con la monotonía de un dia rutinario.

Su efecto tarda aproximadamente 20 minutos en ser asimilado por el organismo, se basa principalmente en la liberación de adrenalina y dopamina dando ese subidón rápido. También dilata los vasos sanguíneos y pone al cuerpo en un estado de alerta por lo que tiene potencial de daño cardiovascular si se abusa de ella. Un uso en exceso y a largo plazo causa taquicardia, ansiedad, temblores y malestar general en el cuerpo, es una droga con mucho potencial de adicción y que a la larga ocupa dosis mayores para sentir el mismo efecto.

Es la droga que más recientemente he probado y al mismo tiempo la que menos impacto tiene sobre mí, es poco lo que puedo decir acerca de su influencia en mi estado emocional; no es más que un estado artificial de alerta que me ayuda a concentrarme en una tarea en especial cuando acabo de despertar o cuando estoy cansado. Psicológicamente no he notado ningun cambio, ni siquiera de salud o físico, pero por el lado sensorial es otra historia. He notado que en lo que respecta a escritura o lectura ayuda bastante, siendo capaz de entender un poco más de lo que se trata algo o teniendo ese empujón que hace falta cuando se trata de expresar algo en palabras; más allá de eso no he encontrado ningún cambio notable o que valga la pena resaltar.

Cabe agregar que cuando se está estresado, nervioso, ansioso o algo por el estilo la ingesta de cafeína suele ser una mala idea, eso es agregar más presión al cuerpo de la necesaria y si no se tiene cuidado se puede terminar en un estado de ansiedad y nerviosismo muy agudo, acompañado de temblores y miedo. Eso último es parte de una experiencia personal con el consumo de café bajo mucho estrés, donde termine demasiado ansioso y con temblores en los brazos que no pude controlar; por eso considero que el café y cualquier sustancia con cafeína debe ser consumida solamente en un estado de calma.

Respecto al alcohol: su efecto se produce básicamente por una intoxicación. Es curioso pues con solo un poco y a corto plazo el efecto es de relajación, felicidad y calma, pero con dosis mayores y a largo plazo provoca la desorientación, visión borrosa, náuseas y pérdida de la conciencia; básicamente los mismos efectos de una intoxicación verdadera.

Esta es una sustancia que me gusta consumir pero sin llegar al exceso, tanto así como un par de cervezas o una copa de vino, a lo mucho dos, siempre sin llegar a un estado de ebriedad para poder disfrutar de los efectos "buenos". Emocionalmente es una sustancia que me ayuda a relajarme, a diferencia de la cafeína si estoy estresado una copa de vino me calma muy rápido, la relajación que me produce con dosis bajas es perfecta para hacer tareas largas y/o monótonas, al mismo tiempo que estimula en mi caso un poco la imaginación. Psicológicamente el cambio se da solo bajo los efectos de la sustancia, aunque con el consumo excesivo y a largo plazo estos efectos pueden llegar a ser permanentes. En lo personal solo he notado un efecto de inhibición temporal, y con inhibición me refiero a que se inhiben ciertas partes de la conducta que se encargan de limitarte. Es decir que se actúa de manera más libre, sin pensar mucho en las consecuencias y expresando con mayor fluidez los sentimientos. Fuera de esto no he percibido mayor cambio en mi persona.

Un ensayo sobre mi relación con las drogasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora