Cautivo [MinLix/LixKnow]

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Sintió como su cuerpo fue hacia arriba en un salto que tuvo como consecuencia un encuentro entre la parte de atrás de su cabeza y una superficie que era demasiado dura, resultando lastimado. El golpe fue fuerte, lo suficiente para que inhalara todo el aire que podía en una sola respiración al sentir como volvía de un estado de inconsciencia.

Sacudió su cabeza confundido, subiendo con lentitud su brazo para llevar la mano al lugar donde sentía arder, sentía su brazo entumecido y adolorido. Sus piernas fueron a estirarse, pero, antes de hacerlo por completo, chocaron contra algo que se lo impidió, las sentía igual de adoloridas. Cuando el parpado de arribase separó del inferior con lentitud casi en su totalidad, tuvo que esperar unos segundos para ver y saber que era lo que estaba pasando.

Su visión era borrosa para ese momento, pero le pareció distinguir un solo color cubriendo todo su alrededor, era tan oscuro y opaco que le hizo reaccionar en segundos. Se reincorporó casi por completo, apoyándose en una de sus manos para sentarse, intentando ignorar el dolor, se dio cuenta de que había unas cuantas cosas esparcidas debajo de él al sentir incomodidad cuando tocaron su piel. Llevó su mirada hacia allí, eran pequeños trozo de paja.

Terminó de sentarse con esfuerzo mientras su cabeza iba a un lado, después al otro, y, repetía el mismo proceso de nuevo, con dificultad, ya que hizo un movimiento que le causó dolor en uno de sus hombros y le hizo detenerse. Sus cejas fueron al centro de su rostro, formando arrugas en medio de ellas mientras intentaba mantener la calma. Inhaló todo lo que sus pulmones le permitieron antes de soltar el aire y llevar sus manos, con cuidado, al frente, sintiendo aquella ligera superficie áspera que lo apresaba en cuatro reducidas paredes.

Empezó a inhalar y exhalar con menos pausas entre cada una al notar y caer en cuenta de que estaba encerrado, sin poder salir. Miró hacia arriba, observando con más detalle las tablas de madera que estaban muy cerca y que ni siquiera le permitirían levantarse y quedar sobre sus pies sin tener que doblarse la espalda.

Sus dientes ejercieron presión unos contra otros cuando apretó la mandíbula con excesiva fuerza. Se tensó cuando su cuerpo se elevó de nuevo durante unos segundos antes de aterrizar de nuevo en la madera con un golpe sordo que extendió un dolor más fuerte a través de su cuerpo, que provocó que un sonido de dolor escapara de entre su boca y parte del aire que exhaló entre dientes.

Alzó su mano, los dedos encorvándose hacia adentro para formar un puño que llevó a lo que estaba frente a él, pero, se dio cuenta de que estaba débil; las heridas que podía sentir en su cuerpo, el cansancio tanto físico como mental que tenía no le permitió hacerle ni un solo rasguño.

Se dejó caer sobre la superficie detrás de él con suavidad, apoyándose en ella mientras observaba su mano roja frente a su rostro. La flexionó con cuidado, observando los cortes que tenía en ella y uno que otro hematoma en un brazo que supuso se extendían por su pecho, e iba bajando hasta sus piernas.

Cuando se quedó quieto para procesar todo, se fijó en lo caliente que se sentía uno de los lados de su cabeza y el leve ardor que tenía dicha zona. Subió la mano que estaba en mejores condiciones hasta allí, tocándolo y sintiendo la sensación rasposa característica de la sangre seca y otros fluidos. Deslizó el dedo a través de todo lo seco, llegando hasta su barbilla, donde supuso se detenía porque las gotas caían de su rostro al piso.

Llevó sus ojos hacia abajo, notando las salpicaduras en la camisa que se supone tenía un color grisáceo. Incluso parte de sus pantalones negros estaban rotos, y, notó el hecho de que no tenía ningún tipo de calzado con él.

Un gritó le alarmó e hizo que se reincorporara con rapidez y se pusiera en guardia. Cubrió sus oídos cuando lo volvió a oír, después, escuchó golpes, seguidos unos de otros —¡Silencio! —ordenó una voz desconocida para él, y, el que sea que gritó, se calló de inmediato.