𝕎𝕠𝕣𝕕𝕤 𝕤𝕠𝕞𝕖𝕥𝕚𝕞𝕖𝕤 𝕕𝕠 𝕞𝕠𝕣𝕖 𝕙𝕒𝕣𝕞 𝕥𝕙𝕒𝕟 𝕪𝕠𝕦 𝕥𝕙𝕚𝕟𝕜

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Me decidí finalmente, tal vez no era la mejor opción pero la curiosidad me acechaba. Ellos ya estaban saliendo del lugar mientras que yo simplemente los seguía.

-¿Otra vez, Millie?-La pelirroja que estaba a su lado no se veía muy feliz, igual que el chico que también las acompañaba.-

La joven tenía la mirada en el suelo sin decir ninguna palabra mientras que seguían caminando.

-Millie, ya lo hablamos cientos de veces...-Esta vez habló el chico el cual se notaba algo decepcionado.-

-Vosotros no lo entendéis-Dijo ella simplemente aún sin mirar a sus amigos.-

-Claro que no lo entendemos, lo que has hecho no es algo normal, es más, ¿cómo se te ocurre hacer ese tipo de cosas?

Eso pareció ser la gota que colmaba el vaso, no debió de agradarle lo más mínimo que le dijesen eso.

-¿Pero sabes cuál es el problema, Noah?-Se acercó más a él, se la notaba más triste que furiosa.-Que yo jamás seré normal como tú y Sadie.

-Millie eres normal, sólo tienes...-La mencionada anteriormente la interrumpió.-

-Dilo, estoy enferma, sois amigos de una enferma mental que un día os adora y al día siguiente es capaz de mandarlo todo a la mierda sin quererlo.-Una lágrima caía por su mejilla la cual el tal Noah secó con rapidez.-

-Millie, sabemos perfectamente que es por la enfermedad, ¿pero sabes qué?, que te queremos y eso no lo cambiará nada, ni siquiera el tlp.

La chica siguió llorando por lo que sus amigos la abrazaron, tratando de hacerla sentir mejor.

-Pase lo que pase estaremos aquí, no te librarás tan fácil de nosotros.-Millie sonrió mientras que se secaba las lágrimas que aún caían por sus mejillas, finalmente siguieron caminando.-

Mientras que caminaban ella se bajó un poco las mangas largas de su camiseta atrapando los bordes con sus puños, ahora que lo pensaba, Millie siempre hacía eso, además, de que siempre llevaba manga larga, aunque podía ser perfectamente por el clima, después de todo aún hacía un poco frío.

Estábamos cerca de una residencia universitaria, pensaba que pasarían de largo pero al contrario, cruzaron la puerta entrando en ella.

Ahora tenía cierta curiosidad por su edad, tal vez era más joven de lo que creía.

Subieron unas escaleras para después pararse frente a uno de los edificios que había en aquel lugar.

-Cualquier cosa nos llamas, ¿está bien?-Dijo la tal Sadie mientras que la abrazaba.-

-Está bien.-Millie sonrió y tras despedirse de Noah con un abrazo se dirigió al interior de aquel edificio.-

La joven caminó hasta un ascensor y al entrar presionó el botón que te dirigía a la segunda planta. Las puertas se cerraron y tan sólo unos segundos después ya estábamos en la segunda planta.

Estaba caminando a través de un largo pasillo, a sus lados habían varias puertas, las cuales parecían las habitaciones de los estudiantes. Millie paró y sacó unas llaves de su bolso, tras girarlas en la cerradura pudo entrar a la habitación la cual estaba algo desordenada por un lado mientras que el otro parecía como si nadie lo usase, estaba vacía.

Un suspiro salió de los labios de la chica mientras que esta se dirigía a lo que parecía ser un baño.

Yo mientras tanto me dediqué a inspeccionar un poco la habitación, hasta que algo me llamó la atención en el escritorio, este se encontraba justo en el lado vacío de la habitación.

𝕋𝕙𝕖 ℂ𝕚𝕣𝕔𝕝𝕖•||ᶠⁱˡˡⁱᵉ||• [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora