Papá

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Desde que tengo memoria, he querido ser la niña de los ojos de mi papá. Anhelo su mirada llena de orgullo y admiración, que me diga que soy su tesoro más preciado. Sueño con ser su compañera de aventuras, su confidente en los momentos difíciles y su razón para sonreír cada día. A veces, me pregunto si él ve en mí lo que yo tanto deseo: una hija que lo ama profundamente y que busca su aprobación en cada paso que da. Quiero que se sienta orgulloso de quien soy y de lo que puedo lograr, que cada logro mío sea un reflejo de su amor y guía. Ser la niña de sus ojos significaría tener un lugar especial en su corazón, donde mi felicidad y bienestar sean sus prioridades.

Susurros del Alma: El Diario de una Adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora