Hunting Under The Metallic Moon (James HetfieldxTu)

11 Hablando Civilizadamente

Narra Lars

-oooohhhh, eso tuvo que doler- digo burlándome

-cállate enano!- dice James tratando de ocultar su enojo

-ninguna mujer te había hecho eso antes- dice burlándose Kirk también

-quieren callarse la puta boca ustedes dos!- dice más molesto James, soltando un gruñido, causando que los dos nos callemos al instante; pero Jason, que estaba conteniéndose todo este tiempo, estalla en risas

-no he sido yo- digo en mi defensa

-fue newkid- dice Kirk señalándolo

-lo siento, lo siento- dice inmediatamente Jason mientras se tapa la boca con sus manos

-Lars, conduce- dice James deteniéndose en una orilla, dándome las llaves, mientras se baja y camina en dirección al departamento de TN

-a donde mierda vas?- pregunto bajándome también

-a mostrarle su error- responde entre dientes –vallan a la mansión, espérenme allá-

-que carajos vas a hacer?- pregunta Kirk asomándose por la ventana con cierta preocupación, pero James no responde ni se detiene

-solo recuerda que la necesitamos...con vida!- digo mientras me subo al asiento del conductor y arranco la camioneta

Narra TN

Entro al edificio y subo al elevador, mi departamento está en el medio, pero con estas cajas no voy a subir todas esas escaleras.

Espero no tan pacientemente y finalmente se abren las puertas, camino un par de metros hasta mi puerta, me agacho para dejar las cajas en el suelo y buscar mi llave, cuando estoy a punto de introducirla en el picaporte escucho unas pisadas, me quedo quieta un momento, suelto el llavero de plata con forma de cadena enredada que sostenía mi llave para acto seguido voltear y aventarlo con fuerza

-maldición!- grita James, pues le ha caído en la cara, cerca del ojo, causándole una leve quemadura

-lo siento!... no pensé que fueras tú!- digo disculpándome

-porque usas un llavero de plata?!- dice molesto, colocando la mano en el herida

-fue un regalo de mi madre!- digo molesta también –y a todo esto, que haces aquí?!-

-te seguí... como te atreves a levantarme el dedo medio!- dice aun cubriéndose

-no seas infantil, tú debes hacerlo todo el tiempo- digo en mi defensa

-pero tú eres mi empleada, lo considero una ofensa- dice

-bien, lo siento... estas feliz?- pregunto exasperada

-no!... esa mierda quema horrible!- se queja aun el rubio

-déjame ver...- digo y quita la mano, no es grave, pero le ha dejado una marca roja e irritada en la cara –no es nada grave, ven, deberías ponerte agua para calmar la irritación-

-de acuerdo- dice de mala gana y entramos al departamento, dejo las cajas en la sala y le señalo donde está el baño, el entra sin decir nada y cierra la puerta, yo decido no ser descortés y saco un par de cervezas del refrigerador. Algunos minutos después sale, más relajado

-toma- digo ofreciéndole la bebida

-gracias- dice aceptándola y destapándola con los dientes comienza a beberla hasta acabársela de un solo golpe

-valla, sí que sabes tomar- digo asombrada

-nah, esto no es nada, deberías verme en una buena noche... aunque... al final, sí que vas a vernos, después de todo, tendrás que estar ahí para vigilarnos- dice sentándose a un lado de mi en la sala

-de verdad tengo que estar ahí, a un lado de ustedes, como su niñera?- pregunto al imaginar la clase de cosas que tendré que presenciar

-bueno... no a un lado de nosotros exactamente , pero cerca, no sabemos cuándo pueden tendernos una trampa con alcohol y mujeres- dice levantando los hombros

-bien, ya que estamos hablando civilizadamente, me gustaría preguntarte algo?- digo

-adelante, solo no seas tan imprudente- responde

-porque quieres que viva con ustedes?-

-ya te lo dije, vives muy lejos, y eres lenta, muy lenta, así que tardaras mucho en llegar cuando te llamemos- responde cínicamente

-valla, eso es cruel... pero cierto... mira, no es necesario vivir todos juntos, toma en cuenta que cuando vallan de gira iré con ustedes y podremos estar todos en el hotel, en cuartos separados claro, pero cerca... como tú quieres...- digo

-tienes razón... no estaba pensando claramente cuando dije que vivirías con nosotros... vive donde desees...pero eso sí, si te necesitamos te llamamos y tendrás que venir enseguida, de acuerdo?- dice cediendo y me sorprendo de verlo tan... concesivo, así que aprovecho para obtener un poco más de información

-gracias, prometo que iré en cuanto cuelgue el teléfono, ahora... puedo preguntar algo más?-

-supongo...- dice resignándose a mi improvisado interrogatorio

-que has hecho con el cuchillo con mi sangre que te he dado como juramento?... porque no he visto que lo trajeras contigo...-

-lo he enterrado en alguna parte del bosque, antes de irnos... no te diré donde, pues es parte del juramento; pero cuando te consideremos parte de la manada, si es que eso sucede, te lo devolveré- responde

-ya veo... entonces hare mi mejor esfuerzo- digo sonriendo levemente

-creo que es mi turno de preguntar, no crees?- dice el rubio acomodándose en el sillón, mirándome casi de frente, a los ojos

-no te detengo... pregunta...- digo mirándolo también

-porque me ayudaste aquella noche?... yo me mostré amenazante... y aun así no te alejaste... ni sentiste miedo.... Te veías tan tranquila... porque?- pregunta

-después de crecer con alguien que te enseña que la matanza es lo correcto, decidí no ser así, prometí ayudar a cualquier criatura que necesitada ayuda, aunque eso significara poner mi vida en peligro... y jamás pensé que estaría ayudando a un hombre lobo... pero no me malinterpretes, no me arrepiento- respondo sinceramente

-eso es muy admirable... hasta tonto en cierta forma, arriesgarse tanto por alguien a quien apenas conoces... pero ahora trabajas para nosotros, así que está bien, no te criticare. Pero, noto que algo te preocupa...que es?- pregunta

-pensé en lo que dijo Jason... si él no puede seguirles el paso, como se supone que lo hare yo?- pregunto

-no le hagas caso a newkid, él es un vago que bebe casi tanto como nosotros, solo que se embriaga más rápido y cuando nos damos cuenta, ya se ha dormido...- dice riendo a lo que yo rio también... su risa es muy contagiosa

-quizá tengas razón... pero, tú lo dijiste... soy lenta y me canso con rapidez, a pesar de estar saludable...- digo

-pero tú tienes una ventaja...- dice señalando con la mirada las cajas –tu conviviste muchos años con cazadores de elite, estoy seguro que algo se te ocurrirá, debe haber información que ningún hombre lobo ha sabido antes...-

-cierto, hablando de eso... te gustaría ayudarme?- digo levantándome y sacando un par de libros

-en realidad... el estudio nunca fue lo mío...- dice reclinándose en la sala y subiendo sus pies a una orilla de la mesa

-vamos... ayúdame, quizá encuentras información útil para ti y los chicos...- digo tratando de convencerlo

-argh, bien...- dice a punto de tomar uno de los libros desgastados, pero se detiene casi al instante –eso es lo que creo que es?...-

-oh, casi lo olvido, las pastas tienen baño de plata, ya sabes, por si algún lobo intentaba tomarlo...- digo mientras lo abro y lo dejo en la mesa –listo, las paginas están limpias, solo no toques las pastas- digo y el comienza a leer, al igual que yo

Media hora después encuentro algo que creo me ayudara

-lo tengo!- digo victoriosa

-qué cosa?- pregunta algo sobresaltado

-nuestra solución al problema- digo sonriendo