Jiyong podría jurar que en cualquier momento su corazón podría salírsele de su lugar gracias a sus sobrinos, quienes continuamente solían meterse en problemas, y para ser más concretos, Taehyung. Taeoh era usualmente la más calmada de los dos, pero no quitaba que su temperamento e instinto a veces solía jugarle en su contra, como cuando se peleó con un compañero que se había estado burlando de ella y su hermano, o cuando le decían que ella jamás podría llegar a ganar las competencias de danza contemporánea, entre otras escasas ocasiones.
Y él estaba seguro de que esta vez fue su instinto que se movió por ella, porque aunque no fuese un alfa sentía la necesidad de proteger a los omegas. Cosa que desarrollo gracias a la muerte de su madre.
Y no, Taeoh no presentaba algún rencor contra los alfas o los osos como especie en general, pero le había resultada muy difícil asimilar que su propio padre había intentado matarlos, despertando así el instinto de su madre quien los protegió hasta su propia muerte. A pesar de tener sólo dos años cuando ocurrió la tragedia no podría olvidar eso, menos cuando esos recuerdos la atacaban todas las noches como pesadillas.
Entonces allí se encontraba, acompañando a su pequeña osita a que le quitaran los hilos de los muslos. Ya había sanado en gran parte todos sus hematomas y cortaduras, las únicas que parecían no querer irse eran las de sus pómulos. ―Bien, ya únicamente falta que cicatricen y cómo si nada, tu regeneración es increíblemente rápida por suerte. –Esta vez la doctora Choi Ye Won los atendía, una gata de 29 años. Le resultaba difícil a Jiyong no mostrarse un poco tenso ya que está en más de una ocasión le había invitado a una cita recibiendo negativas, puesto a que Jiyong decía que todo su tiempo estaba dedicado a su cafetería y sobrinos.
―Recetaré una pomada para los de tu rostro linda, y solo será eso.
Taeoh tenía su cabeza inclinada y no musitaba ni una sola palabra desde que entraron, algo que no era nuevo para su tío ni doctora. La omega había estado visitando el hospital muchas veces; por su extraño desarrollo, así que la mayoría de los doctores de allí la conocían, y no sólo por ser una visita constante sino por ser una paciente que catalogaban como “difícil” y esto debido a que no solía hablar en las visitas. ―Gracias doctora Choi.
Jiyong habló por Taeoh sonriéndole levemente a la doctora, aceptando únicamente eso tomó camino hacia la puerta para darse paso en el pasillo y dirigirse a su oficina.
―Perdona, hice todo un lío.
Cuando finalmente el olor a vainilla de la doctora desapareció de su agudo olfato Taeoh se dirigió a Jiyong sin mirarle.
―Que va, aunque sorprendiste a Taehyung eh.
― ¿De qué hablas?
Miró a su mayor con su ceño fruncido. ―Estaba sorprendido porque nunca se dio cuenta de tus peleas, sólo cree que eres muy torpe cuando llegas con rasguños por “tus caídas”. Además de que estaba muy emocionado porque fue por un amigo, ¿es cierto? ¿Y por qué no le cuentas a tu viejo que hiciste un amigo?
―Tae sólo se enojaría conmigo si se da cuenta que me peleo porque se burlan de nosotros. Y no, antes de que sucediera todo yo ni siquiera conocía a esa bola de pelos.
En las ocasiones donde la omega se veía involucrada en una pelea su hermano no se enteraba, y no era porque a Jiyong le agradase ocultarle cosas a su sobrino ni tampoco Taeoh amaba hacerlo, pero a la menor no le gustaba que su hermano se preocupara por cosas absurdas como peleas con compañeros que no tenían importancia. ―¿Entonces no son amigos?
―B-bueno… –su mirada vacilo entre los ojos castaños de su tío y la puerta por donde hace unos instantes había salido su doctora pavoneando las caderas. ―A-ahora si somos algo así como amigos, no lo sé. Él me lo pidió y no pude decirle que no.
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¡Horonigai kuma! ;myg.
FanfictionTras la dolorosa muerte de su madre, los gemelos Kim Taehyung y Taeoh quedan bajo el cuidado de su único pariente cercano; Kim Jiyong. Sin poder dejar un poco el sufrimiento de ello Taeoh recibe constantes burlas provenientes de sus amigos por su p...