Este One-Shot está ubicado después del capítulo #28.
Todo esta basado solamente en los personajes de la serie de roleplay que están haciendo Perxitaa, AuronPlay, Momonkuun, aquí nada que ver con ellos, sin más.
Saluditos.
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Despertó de golpe, con los ojos vidriosos y con el grito atorado en la garganta, solo había sido un sueño..- Volkov se restregó el brazo sobre los ojos limpiándose las lágrimas, les había fallado, le había fallado.
Le fallo a Horacio, el que siempre le recalcaba que confiaba en él, que era su favorito de toda la comisaria, no hacía más que fallarle, no había estado cuando lo necesitaba, le había roto el corazón y aun así Horacio había estado animándolo, lo abrazo cuando el había sido otra víctima de esos desgraciados, lo habían secuestrado casi en su cara y no había podido hacer nada.
Miro su celular que estaba en el buro junto a su cama, le había mandado mensajes mientras estaba desesperado por encontrarle. Suspiro derrotado, podía ver que el reloj marcaba casi las 3 AM, se levantó de la cama, quería verlo.
Toco el timbre del departamento un tanto inseguro, no sabía con exactitud cuál era el departamento de Horacio, esperaba no despertar a algún otro vecino.
- ¿Quién es?- Se escuchó la voz de Horacio del interior del departamento.
- Soy Volkov, ábreme.
- ¿Volkov?- Horacio abrió la puerta y vio extrañado al comisario.
- ¿Puedo entrar?
Horacio dejo que pasara el comisario y cerró la puerta, no entendía nada.
Volkov se sentó en uno de los sillones de la sala, solamente había una luz encendida, por lo cual se veía todo un poco obscuro, habían papeles tirados en el piso y una caja de pañuelos en la mesa de centro, volteo a ver a Horacio, traía unos bóxer de color negro con dibujos de una skin de minecraft de payaso y sobre los hombros una frazada, no llevaba ni playera ni zapatos.
- No podía dormir.- Horacio se sentó en otro sillón un tanto alejado de Volkov, tenía su nariz roja y su voz era un tanto rasposa
- Yo tampoco podía dormir
- Lo entiendo, fue un día difícil
- ¿Sabes que fue lo más difícil, Horacio?.- Le pregunto Volkov mientras lo miraba fijamente.
- ¿Qué?
- Imaginar, que lo último que había hecho era rechazarte.
- Eso...Volkov, olvídalo, yo, yo no se en que estaba pensando en ese momento.- Horacio volteo a ver a otro lado, después del secuestro, lo de Torrente... Se puso rojo de vergüenza, no sabía que le ocurría con Volkov, le había dolido que lo rechazara, pero de todas formas no dudaría ni un segundo en proteger al comisario, con otros ligues que había tenido, al ser rechazado simplemente los manda a tomar por culo, pero Volkov era diferente
- Yo te falle...
- No, no Volkov,-lo interrumpió- ya te lo dije antes, tu no eres el responsable de lo que ocurrió, ni Conway, ni Gustabo, nadie tiene la culpa de esto.
Volkov suspiro mientras veía a Horacio, se le veía diferente, se le veía frágil, nunca lo había visto así y eso lo atemorizaba, no quería que ese hombre sufriera, no más de lo que había sufrido.
- Al menos quiero hacer algo bien.- Volkov se levantó de donde estaba, y se puso enfrente de Horacio. Lo agarro de las mejillas y le dio un suave beso en los labios.
- Pero...que.- Horacio se quedó sin habla.
- Déjame hacer al menos esto bien, por favor.- Volkov volvió a besar a Horacio, para después abrazarlo, dejando su rostro sobre el hombro del de la cresta.
Horacio podía sentir su hombro un poco húmedo, Volkov estaba llorando, lo abrazo de vuelta, pudo sentir como el llanto del comisario se intensificaba, acaricio la nuca del otro con su mano, solo quería reconfortarlo.
Sintió un poco de comezón en la nariz, también estaba llorando, no podía aguantar más, se había estado haciendo el fuerte, pero desde que había visto caer a Torrente, algo se había roto dentro de él.
Abrazo con más fuerza a Volkov y soltó a llorar, no quería morir, no quería perder a nadie, no quería perder a Gustabo, al superintendente, a Volkov.
- Volkov...tengo miedo.- Dijo Horacio con la voz rota, entre sollozos.
El comisario se incorporó un poco para poder abrazar mejor a Horacio, tenía su rostro sobre su pecho, no quería soltarlo, le dio un beso en la cabeza, no traía su cresta, solamente tenía su cabello rojo hacia un lado.
Después de unos minutos que ambos se calmaron, Volkov alzo un poco el rostro de Horacio, le limpio con su camiseta las lágrimas, Volkov también era un desastre había agarrado el primer pantalón deportivo que encontró y una camiseta con un kanji que usaba para dormir, si hubiera sido otro momento seguramente Horacio haría alguna broma diciéndole senpai o algo de ese estilo.
- ¿Te sientes un poco mejor?
- Debo decir que si.- Volkov le dio un beso en la frente
- Horacio, ¿puedo seguir haciendo esto?.- El comisario empezó a darle suaves besos en el rostro, besando sus mejillas, rozando sus labios.
- Si...
- Horacio..- Volkov empezó a darle besos en el cuello
- ¿si?
- ¿Dónde está tu habitación?
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Volkov estaba encima de Horacio, lo besaba mordiéndole los labios y bajando con su lengua hasta su cuello, estaban ambos desnudos, podían sentir el ambiente caliente en la habitación.
- Voy a protegerte Horacio, nadie va a volver a tocarte.- Volkov mordió uno de los pezones del otro, mientras con su otra mano empezaba a estimular el miembro ya duro de Horacio, haciendo que este gimiera.
Siguió recorriendo su cuerpo, dándole besos en el vientre bajo, dándole besos en la ingle, lo estaba estimulando muy lento, quería tratarlo bien, como lo merecía.
Estaba de rodillas entre las piernas de Horacio, podía ver su respiración agitada, la cicatriz de su frente, sus piernas todavía tenían moratones y una venda en su pierna derecha.
Se puso de nuevo encima de Horacio besándolo profundamente, recorriendo con entusiasmo el interior de su boca. No lo quería perder, no lo permitiría.
Horacio agarro con su mano ambos miembros y empezó a estimularlos juntos.
Ambos empezaron a suspirar con satisfacción, Horacio aumento la fricción entre ambos miembros haciendo que Volkov gimiera.
Volkov unió su mano junto a la de Horacio para masturbar ambos miembros al mismo tiempo, mientras aumentaba la fricción entre ellos, podía sentir que estaba cerca.
Horacio lo beso y ambos se vinieron juntos, había sido algo rápido, pero había estado bien, no querían ir más allá, tendrían tiempo para eso.
Se taparon con una de las sabanas que estaba por el suelo y se abrazaron, Volkov tenía abrazado a Horacio de la cintura, estaban frente a frente.
- Horacio, me gustas, ¿yo también te gusto?
Horacio soltó una pequeña risa y se acurruco más hacia Volkov.
