Kelaia;
-- ¿Porqué me decís esto ahora y haces todo más confuso? Cuando yo te quise, vos no me quisiste y ahora te pinta dejar a tu wacha por mí... --dije confundida.
-- Es que... no sé, soy un pelotudo. Te rechacé por eso, porque soy un tarado y nunca quise darme cuenta de la persona que tenía al lado, pero te juro que te quiero mucho y para bien.
-- Valen, yo... no sé que decirte --suspiré frustrada y saqué mis manos de donde estaban-- Estoy en algo con Tadeo y no quiero lastimarme más, si es que intento quererte como antes --hice una pausa-- Bueno, nunca dejé de mirarte como te miro, nunca dejé de pensarte en algo más que amigos... pero tengo que pensarlo bien, yo sufrí mucho. Y me molesta que ahora vengas a decirme esto, cuando yo estaba tratando de convencerme de que ya no me gustabas.
-- Sí, ya lo sé, y los dos sufrimos, pero capaz que si intentamos podemos dejar eso atrás --tragó en seco.
Fruncí el ceño molesta, al escuchar sus palabras. ¿Y éste que se cree?
-- No es tan fácil como vos crees, no estoy a tu disposición cuando vos querés. Y sé que me pasan cosas con vos, pero no quiero que creas que cada vez que a vos se te cante el culo, me sacas cagando y cada vez que se te cante el culo, venís a decirme que cortaste con tu novia porque te gusto --dije un poco enojada.
Es que sí, yo iba a estar si él venía a decirme esto, claramente. Porque sé que me gusta todavía, aunque no quiera creerlo y no sea fuerte como antes. Algo me pasa, estaba tratando de olvidar ese sentimiento y él vino a decirme esto.
No debería enojarme, aunque no estoy enojada, solo me molesta que crea que estoy a sus pies, y por más de que lo esté, no voy a demostrárselo.
-- Ya sé, Kelaia, y también sé que soy alto idiota por venir a decirte esto ahora. Pero, me pasan muchas cosas con vos, quiero tocarte, tenerte... sentirte. Quiero ser tu amor --sonrió de costado --Perdón por todo, enserio. Pensalo, por favor --besó mi frente, se levantó y se fué de mi casa, dejándome una montaña rusa por dentro.
Dejándome con millones de dudas.
Necesitaba hablar con Manuel urgente. Y hablando de Roma, a los minutos bajó en cuero, ojotas y short.
-- No es verano, papu --bromeé y me levanté del sillón, yendo a la cocina con él.
-- Calláte, tontita --me sacó la lengua-- ¿Qué te dijo Valentín?
Reí por su acción anterior.
-- Me dijo que le pasan cosas conmigo --abrió los ojos sorprendido y puso a calentar el agua en la pava, para tomar mates-- ,que intentemos algo y que lo piense bien, porque yo le dije que no sabía, ya que estoy con Tadeo y tampoco estoy a su disposición siempre --resumí.
-- Estás en algo con Tadeo, pero te siguen pasando cosas con Valentín --me miró obvio.
-- Sí, pero no sé. Me da cosa, aparte flashea que cuando quiere me tiene ahí a sus pies, y no es así --hice una pausa-- O sí, pero bueno --reímos.
-- Pensalo bien, gorda --dijo sacando la pava del fuego y pasando el agua a un termo. Yo agarré las otras cosas y las llevé a la mesa, seguida de mi mejor amigo-- Igual tenés razón, está bien lo que decís de que no estás siempre que él quiere, ahí la flasheó una banda. Pero, ¿Vos querés estar con él o con Tadeo? --nos sentamos.
-- Tadeo es un pibe hermoso, en todos los sentidos. Siempre me ayudó, y cuando éramos amigos también fue un pibe de oro para mí, aunque ahora somos como amigos con derechos, o algo así --hablé, riendo a lo último-- Pero, lo que siento por Valentín es mucho más fuerte que cualquier cosa y no sé porque me molesta sentirlo --me pasó el mate-- Capaz, le tengo que decir a Tadeo que terminemos con ésto raro que tenemos, aunque sea para pensar bien lo otro.
-- ¿Estás segura de eso, Keli? --preguntó frunciendo el ceño-- Mirá que es heavy, eh.
-- No estoy segura, es heavy, pero ya fue... supongo que es lo mejor. Ojalá no se enoje --suspiré jugando con mis dedos.
-- Nah, no creo que se enoje, vos sabés cómo es el depa --negó con la cabeza-- aparte, siempre supo todo lo que sentías por Valentín y aún así se la jugó para intentar algo. Igual, si se llega enojar es alto mogolico, porque técnicamente no son nada.
-- Sí, es verdad --tomé un sorbo-- ¿Y vos, qué onda?
-- Mayra me tiene re enganchado mal, pero no sé si ella quiere algo serio --hizo una mueca-- siento que ella sólo quiere coger y listo, pero yo me re enganché --suspiró y yo tomé otro sorbo.
-- Tranqui, si no te da bola es tremenda estúpida --lo miré-- Vos sos un pibe hermoso, Manucho, si ella no te valora, ella se lo pierde --sonreí y acaricié su mejilla-- Hay miles de minas en el mundo, arriesgate y probá, si no se da intentas en otro momento o con otra persona. No sientas tampoco que si ella no quiere algo serio es porque vos no sos nada, andá a saber el mambo que tiene ella en la cabeza.
-- Gracias, Kelita --sonrió-- te amo, te amo muchísimo --se paró y vino a abrazarme.
-- Yo muchísimo más --sonreí de costado, acepté su abrazo muy gustosa y me escondí en su cuello.
Disfrutaba mucho los abrazos con Manuel, sentía como si estuviese protegida, como si con él fuese todo una boludes y no fuese tan difícil como en realidad era.
Manuel era una de las personas más hermosas que conocía ,me tranquilizaba muchisimo abrazarlo e incluso estar con él. Tenía algo que me daba paz, y esperaba que nunca se termine nuestra amistad.
Sin dudas, es uno de los mejores amigos que se pueden tener, quedan pocas personas como él y pocas personas me hacen sentir tan bien como él cuando lo necesito.
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