La Bestia Entre Poetas

Inmortalidad

Paso día y noche escuchando como una gota de agua cae sobre un pequeño charco, no he comido en más de 7 días, al menos no por mí misma, mi cama es muy dura, y no me deja dormir, cada día despierto con más dolor, más cansada más dormida, menos yo, vino me madre a verme, no pudo no llorar al verme en tal estado, calva, con ojeras de mapache, y con un tuvo en mi garganta, por donde me daban alimentos, aún así mi sonrisa y mis ánimos seguían intactos, según mi doctor lo último que se pierde es la esperanza, mientras la sangre fluya por mis venas seguiré con una sonrisa.Ese era el problema.¿Alguna vez se han preguntado que es lo que pasará cuando mueran? Su novio llorara, sus madres también, todos lo harán, pero qué es lo que realmente pasará, un cielo, un infierno, ¿La nada? En estos momentos quisiera creer en las primeras dos opciones, pero lógicamente la última es la más acertada.El cáncer es una enfermedad horrible sin duda, pero no es la enfermedad lo terrible, sino el como las personas reaccionan alrededor de alguien con cáncer, se entristecen, te miran como un perro desvalido ¡hola sigo aquí! Aún vivo, aún quiero vivir, traganme un maldito cigarro y déjenme vivir riendo lo que queda; aunque sea imposible, dame mi última bocanada de vida.Además de horrible el cáncer es una enfermedad, o más bien una condición extravagante, ¿Saben acaso como se genera? Es simple, una célula de mi cuerpo no quiere morir, desea ser inmortal, aún si a la vez se condenaba en aquel procesó.Estoy condenada a muerte, las estadísticas están en mi contra, lloro cada noche esperando la oscuridad, esperando la nada, que todo esté dolor se acabe, que mi familia deje de sufrir, que mi novio deje de pagar algo tan caro cómo son mis cuidados, solo miren me, soy horrible, me he convertido en un monstruo por el simple capricho de no querer morir, es triste... Es triste querer morir para que los demás dejen de sufrir... Sabiendo... Que nuca dejarán de hacerlo, sabiendo que te recordarán por siempre en sus corazones, porque aquella es la verdadera inmortalidad, el recordar, sin duda cuando me vaya, extrañaré este mundo, extrañaré vivir, extrañaré cada latido, cada sabor, cada sonido, cada caricia de la persona amada.Pero ahora sin duda... Extraño morir.