¡Aléjate de mi!

Capítulo Diesciocho

- Estoy de vuelta - dijo el Doctor de rastas al entrar a mi habitación - y traigo buenas noticias- sonrió.

Elliot estaba en el sillón marrón durmiendo cómodamente, no quise despertarlo.

- Díganos - dijo desesperada mamá.

- Tyler y Alisson se pueden ir justo hoy del hospital, están dados de alta.

Esa era la mejor noticia que pude haber escuchado.

- Gracias Doc. - le sonreí.

Asintió - Bueno, esto es todo de mi parte, se pueden ir a la una de la tarde. Me retiro. - comentó y después de eso cerro la puerta dejándonos sólo a mi madre, a Elliot y a mi.

- Aliss, despierta a Elliot, yo iré a alistar a Ty, no tardo - se fue.

Vaya, ahora tenía que levantar a alguien que me caía bastante mal.

-¡Pt!, ¡Pst! - trataba de llamar la atención de aquel joven que dormía frente a mi.

Malas noticias, dormía como una piedra.
Decidí aventar le una almohada pero jamás se despertó.

Camine hacia él - Idiota, idiota - le susurre.

- Mmm - se movió para volver a acomodarse.

- ¡Ya despiértate! - me acerque.

Me jalo hacia él y ni siquiera lo vi venir, hizo que me acostara a un lado de él.

- ¡Chicos, nos vam..! Eh, mmm ¿esta todo bien aquí? - preguntó asustado Tyler.

Elliot y yo nos habíamos sorprendido o bueno, sólo él, eso quiere decir que estaba despierto, já.

- Tu hermana se hecho encima de mi - se quejó.

-¡¿QUÉ?! - le grité - eres un mentiroso.

- Saumech - susurró.

- Dime ahora mismo lo que significa - le dije amenazando lo con un cuchillo de plástico.

- Ten cuidado que eso es peligroso - soltó un carcajada.

- "Eres tan fastidioso" - le dije en español.

- Ni aunque hables muy bien el español te voy a hacer caso.

- Estúpido.

Tyler solo se reía de nosotros.