Una Ladrona y Un Demonio (Bill Y Tu)

Capitulo 17-. Las Travesuras De Billy

Narración Omnisciente

Aquel demonio ya había planeado las travesuras que le haría al pino, claramente no sería de todas lindas para este, pero ponto hará pagar por todo lo que le estaba robando el Pino al demonio.

Bill-. Bien que comience la diversión – hablaba en voz baja para no ser escuchado por la ladrona ni por los demás, porque podría arruinar su diversión.

Mientras que supuestamente se había tropezado, llamando la atención de los demás, y más para la ladrona que no sabía que era lo que le había pasado, es un demonio fuerte y aun así se cae por una simple rama.

A lo mejor en forma de humano es más débil – en su mente de la ladrona tenía esa lógica.

___-. ¿Estás bien? Billy... – fue casi corriendo junto a él, para saber si se encontraba realmente bien, de todos modos, tiene que fingir que es su amigo.

Bill-. Oh si, lo siento es que estaba distraído, y creo que solamente tropecé con las ramas lo siento – con una simple una excusa, aunque pudo hacer una heridas en sus piernas y codos, claramente eran falsas.

La ladrona se había sorprendido, puesto a que no sabía que era lo que estaba planeando aquel demonio, y si pensaba que algo malo le estaba sucediendo por culpa de este juego, así que al mirar sus heridas solamente intento curarlas, aunque no era bueno para la curación de magia, si era buena para los métodos de los humanos.

___-. Billy, mejor ten mucho cuidado... -Hablaba en voz baja mientras que miraba el rostro del que había sido llamado.

Claramente que el Pino solo miraba de reojo, puesto a que estos dos estaban demasiado cercas que casi se podia sentir que había algo más que amistad, esto lo hizo enfurecer, pero no había dicho nada ya que solo había pasado un accidente, es lo que quería saber y quería engañar su mente para que no tuviera más celos de los que tiene ahora mismo.

Bill-. Tranquila estoy bien – tomo las manos de la ladrona mientras que le sonreía, aunque solamente lo hacía para enfurecer al Pino.

Bien esto esta funcionando, ahora mismo mi reina estaba más pendiente de mí que del pino, así que tengo que aprovechar esto – decía en su maravillosa mente, mientras que empezó a levantarse por su propia cuanta, aunque sin soltar las manos de su reina.

Stanford-. SI quieren podemos descansar un poco, hemos estado caminando por un buen rato así que no hará nada mal que un descanso, así que Billy puede descansar y no lastimarse más –comentaba con unas risas, mientras que miraba a los demás para comentar su genialidad de idea.

___-. Me parece bien, es mejor descansar un rato, que no vamos a llegar en un solo día en esa cueva – asintió intentando mirar a otro lado, empezar a irse don el pino, pero las manos de aquel demonio no le permitían que se alejara de su lado.

Bill-. Me parece bien, oye ___, vamos a charlar un rato, hace tiempo que no estábamos juntos, hay que recordar buenos momentos –con un tono de inocencia sugería a la ladrona, aunque miraba de reojo a al Pino mientras que le dedicaba una sonrisa burlona.

La ladrona estaba confundida por lo que estaba haciendo el demonio, la verdad nunca pensó que esta situación aparecía ahora mismo, pensaba que el demonio ni iba a dar tanta lata en hablar con ella, y seguir el juego, pero pareció todo lo contrario, algo que intenta saber qué es lo que le estaba pasando a este demonio y que juegos esta ahora mismo jugando.

El Pino por otro lado simplemente se sentó debajo de un árbol, mientras que miraba con furia que parecía que ya el tenía llamas en sus ojos, al ver como su amada esta con su amigo, parecía que esto no era más que solo una reunión de solo amigos, si no es algo más que ni intenta saber por su bienestar. El demonio miro a la ladrona con una sonrisa, mientras que soltó una de sus manos para llevarla atrás de su espalda y chasquear, esto iba a hacer que controlaba a unas cuantas hormigas y dirigirse rápidamente hacia el Pino, claramente que este ni se había fijado del hormiguero, puesto a que su mirada estaba fijamente en aquel dúo.

Dipper-. ¿Eh?... Pica... ¡Hormigas! –gritando al notar las cientos de mordidas en toda su piel, mayormente en sus piernas, en donde estaba cubierto por una manta roja de donde estaban ya las hormigas en sus piernas.

Esto alarmo a la ladrona quien solamente miro al pino asustada, puesto a que esto no era como lo estaba recordando, y anda esto tenía ningún sentido, así que sin más remedio utilizo sus habilidades para crear algún líquido que las pudiera eliminar a todas las hormiga

Pero ella solamente creaba algunos ácidos, simplemente mortales para los humanos.

___-. Stanford, busca agua o algo para quitar las hormigas – estaba alarmada, ya que sabía que no podría ayudarle al pino.

Stanford-. Voy a intentarlas quitarlas con la babosa de los unicornios, creo que es la única solución que tenemos – agarro un frasco que tenía en su chaleco y rápidamente empezó a vaciar ese viscoso pero brillante liquido en las piernas del Pino.

Este solamente se las quería quedar con las manos, pero también las hormigas atacaron aquella piel que estaba libre, casi lo estaban cubriendo piel cuerpo del chico con miles de hormigas, aquel demonio no se hubiera parado, si no fuera por aquella preocupación de la ladrona al no poder hacer algo más.

¿No tienes poderes de agua o algo así? –pensaba demonio, al ver que la ladrona no tenía ninguna habilidad que pudiera servir en ese preciso momento.

AL final de todos si funciono, pero para la mala suerte del Pino sus piernas terminaron estando realmente hinchadas, brillantes y viscosas, que posiblemente al caminar le dolerá bastante, esto era solo una broma de este demonio, por haberse metido con lo que más amaba, esto solo era una pequeña advertencia para el Pino.

Esto es solo el comienzo.