Ojitos

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Los padres casi siempre incitan a sus hijos a hacer amigos, bueno en el caso de este pequeño no era así, tenía otros hermanos con los cuales no se llevaba bien, España era su papá y bueno a pesar de ser muy estricto le quería mucho. 

Hola soy Chile, un gusto en conocerte. 

Susurro tratando de practicar para esta tarde, pues había escuchado de sus hermanos mayores que vendrían nuevos niños de visita, Chile pensó que era el momento de hacer amigos, unos buenos amigos.

Un tanto apresurado se arreglaba su castaño cabello con la peineta y con cuidado amarraba los cordones de sus zapatos, faltaba poco para que las visitas llegaran a la casa y todos estaban emocionados, es una pena ser flaco y pequeño, siempre te pasan a llevar, te molestan y creen que eres débil al final con el tiempo te acostumbras. 

Tocaron el timbre de la gran casa y España fue a abrir, recuerdo como se me había apretado el estomago por conocer a los niños nuevos, solo alcancé a ver a un señor elegante y a dos niños para nada parecidos, iba a saludar pero como siempre mis hermanos corrieron y me dejaron a tras, se llevaron a los niños al patio dejándome allí con mi padre y el señor elegante creo que bufe y luego me acerque a saludar al señor él me sonrió y papá me sobo la espalda, con resignación me acerque a la puerta y los vi jugar suspire y pensé en no molestarlos así que sin más subí las escaleras que llevaban a mi pieza, me senté en el borde mi cama y como no sabía que hacer me puse a jugar con mis barcos de madera haciendo sonidos extraños que me causaban risa.

Sinceramente no me agradaban mucho estos niños mi padre me había hablado de ellos y por lo que se note es que faltaba uno, Canadá estaba muy feliz de jugar con los latinos pero yo no, iba a ir con mi padre y allí me di cuenta de ti, eras muy pequeño incluso parecías el menor de todos tus hermanos..., cuando estuve ya dentro de tu casa no te vi por ningún lado así que fui a preguntar por ti a tu padre, me indico las escaleras después de desordenar con su mano mi pelo, creo que es lógico que subí las escaleras y me encontré con muchas habitaciones, fui mirando cada una de las puertas hasta que encontré la tuya, esta entreabierta y de allí salían unas risitas, tragué saliva antes de entrar olvidando tocar la puerta, me miraste un tanto asustado pero luego sonreíste te levantaste de la cama y se ganaste al frente de mi, extendiste con temor tu mano y te presentaste. 

Hola soy Chile, un gusto en conocerte. 

Luego de mirarte con entusiasmo sonreí y te extendí mi mano chocando la con la tuya.   

Hola, soy Usa. 

Dije lo mejor que pude en español. 

Me dedique en un pequeño momento en mirar tu rostro, algunos mechones de tu pelo te cubrían parte de tus ojos los cuales eran muy bonitos eran cafés muy claros, finalmente me invitaste a sentarme en tu cama me mostraste algunos de tus juguetes y unos libros, tu ingles no era el mejor y eso me daba risa pero no te lo iba a decir porque mi español tampoco era perfecto y temía que me dijeras, jugamos por un rato para luego hablar de cosas sin sentido, creo que fui yo quien empezó con las preguntas. 

¿Qué te gusta hacer? 

Dije al azar tú me miraste y me tomaste de la mano me levantaste de la cama y me llevaste a una parte de tu pieza, allí en tu habitación había una ventana cubierta por una clara cortina blanca sonreíste mientras la levantabas, te sentaste en el marco y me indicaste que hiciera lo mismo, me causo un poco de temor pero lo hice, a pesar de ser de mala educación me apuntaste a una dirección con tu dedo indice apuntabas a unas montañas, al horizonte... la verdad ahora lo entiendo tenías una vista hermosa, altas montañas cubiertas por árboles y el tono rojizo del cielo le daba un toque maravilloso. 

Me gusta ver como se oscurece el cielo. 

Susurraste, recuerdo que me quede observando por un momento y luego te mire, estabas mirando a el horizonte con mucha emoción se notaba en tus ojitos claros, se notaba en como formabas una "o" perfecta con tus labios y en general por tu sonrojo, comenzaba a hacer frío y a anochecer, mi padre me llamo era hora de irnos, recuerdo que bajamos la escalera juntos, te abrace y me fui al lado de mi padre, mi hermano me miro extrañado y luego te saludo con la mano en seña de saludo y despedida, te mire por ultima vez en ese día, tus ojos brillantes y tu sonrisa cálida y sincera era muy "perfecta", te devolví la sonrisa y desde el fondo de mi corazón deseaba volver a verte. 

Hoy fue un agradable día, hice un amigo o eso creo él salía de lo común su cabello claro y brillante era muy hermoso al igual que sus ojos celestes y grandes, no había visto a alguien con ojos celestes solo verdes como los de mi papá eso fue un detalle único que note..., creo que te agrade porque al parecer tenías curiosidad por conocerme, ojala vuelvas pronto a casa o ojala mi papá me lleve a verte pues la verdad me agradaste mucho, no intentaste molestarme ni tampoco romper mis cosas, me gustaría estar rodeado por gente como tú agradable y cariñosa. 

El pequeño cerro su ventana y la cubrió con la cortina se acostó en su cama y mirando el techo susurro para si mismo. 

Espero verte pronto.

Cerro sus ojos y abrazando su almohada durmió esbozando en sus labios una sonrisa, y en sus mejillas un tierno rubor, España abrió la puerta y con cuidado abrigo a su hijo, lo cubrió con las sábanas y luego como a los demás le beso la frente, el hecho de ser un padre estricto no le quita el hecho de que amaba a sus hijos. 

Holaa, espero les haya gustado el capitulo se que esta corto pero bueno, nos vemos en el próximo cuídense!!!

Infancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora