☁️ ; 𝐢𝐧𝐭𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

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Miraba con total asombro todos y cada uno de los deliciosos postres que se encontraban en la pequeña mesita en aquel pequeño puesto. Todos perfectamente ordenados y con una pinta que le aguaban la boca. Quería tomar uno.

──¿Quieres uno?──

Volteó rápidamente para ver a cierto molesto mocoso que no había dejado de seguirlo desde que lo vio en la mañana.

──¿Qué quieres Kookie?──

──¿Ya estas molesto?, yo sólo quería comprarte uno──

Un lindo chico, más alto que él, de tez blanca, cabello negro y liso, dividido a la mitad. Una tierna nariz y lindos labios de un color cereza pálido, y unos ojitos grandes como los de Bambi, en los cuales podía ver reflejadas miles de estrellitas pequeñas.

Era tan tierno, pero tan tonto.

Sacó el pequeño popote blanco, de su malteada de durazno, de entre sus labios para voltear a verlo. Por su parte, Jeon no pudo quitar su hambrienta mirada de esos apetecibles, jugosos, rosados y brillantes labios abultados.

──Mis ojos están aquí── Con un dedo empujó delicadamente la barbilla de JungKook para que elevara la cabeza y lo viera directamente a los ojos. ──Yo también puedo comprar mis propios dulces, pero si tú quieres hacerlo yo no puedo negarme── Alejó su mano, volteando nuevamente hacia los deliciosos dulces de la mesa.

Kim SeokJin, tercer año de secundaria, excelentes calificaciones y con una personalidad que todos amaban. Su belleza era inigualable, con su perfecto cabello castaño, sus facciones faciales tan delicadas dignas de un verdadero omega de raza, labios abultados y siempre con un tierno bálsamo brilloso de color rosado, mejillas abultadas, ojos de un delicioso color café que hipnotizaban a cualquiera. Un cuerpo para morirse, delgado, pero no con una contextura muy marcada, hombros anchos que definían su perfecto cuerpo masculino, cintura estrecha, aquello volvía locos a los alfas, caderas curvadas, piernas delgadas y largas. Y una linda altura de un metro setenta, algo alto para un omega común y corriente, pero igual aportaba en su gran atracción hacia los alfas y betas.

Era la personificación del omega perfecto.

Y un omega perfecto, necesitaba a su perfecto alfa.

Ese era un tema que volvía a todos locos y hambrientos de dar el primer paso. Cortejar al solitario omega.

──Elige los que quieras, yo pago todo── Rápidamente Jeon sacó su billetera, mientras las dos betas estaban emocionadas de conseguir otro cliente.

──Gracias Kookie── Le envió un tierno beso volador, causando que todos a su al rededor, alfas, betas y omegas, voltearan hacia ellos, aunque esto no le importó a ninguno. ──Quiero ese de frutilla, ¡oh!, y uno de chocolate, quizás otro de arcoíris… Oh, ¿es mucho?──

JungKook no podía negarle absolutamente nada al ver los tiernos ojitos con los que lo miraba.

──Yo dije que pagaré todo, tú pídelo── Se acercó un poco a su cuerpo para que sólo el intentara escuchar.

──Eres un amor Kookie── Giró un poco su cabeza, estirando sus rosados labios con sabor y aroma a cereza. JungKook por supuesto que se animó por completo, suponiendo que por fin tenía una gran oportunidad de probar aunque sea un poco al tierno omega. Estiró sus labios para recibir el beso, pero se sorprendió al sentir los esponjosos labios en su mejilla y no en los suyos propios. ──¿Seguirás esperando algo, o le pagarás a las chicas?── Se molestó un poco, pero no podía hacer mucho.

En realidad, no podía hacer nada.

Nadie podía hacer nada, sobre todo sabiendo que a pesar de cuán interesados, y desesperados, estén en el hermoso omega solitario, había alguien con el poder suficiente en la institución como para expulsar a cualquier que pudiera llegar a propagarse con su pequeño.

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⏰ Última actualización: Jun 04, 2020 ⏰

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𝒔𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒕𝒚  |  minjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora