Capitulo 3: nuevo integrante

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Su boca estaba completamente seca, ni la misma saliva podría otorgarle algo de humedad, al parecer alguien había colocado cinta en ella para que guardara el más profundo silencio, ¿en dónde se encontraba?, el único recuerdo que tenía era de un chico de cabellos rubios, ¿quién es ese chico?, no podía recordar, solo unos pequeños fragmentos se presentaban en su mente, después de un rato escuchó un ruido, un ruido de una puerta abriéndose.

~¿que hacemos con ellas?~. Preguntaba una voz bastante melodiosa.

--descubrele la cabeza y a las otras dos, llévalas con king y zeldris--.

¿Que estaba pasando?, ¿las otras dos?, acaso....¿son Gelda y Elaine?, era tanta la información que no lograba procesarla, se sentía demaciado mareada como para escapar del amarre que tenía impuesto es sus manos.

~si te portas bien, el capitán te premiará~. Dijo quitándole la bolsa de su cara.

Las luces lastimaban sus ojos, ya que, ellos ya estaban acostumbrados a la oscuridad de esa bolsa, ahí lo vio, un chico rubio de ojos verdosos, ¿quién era el?.

--dejanos solos--. Indico el chico a su mejor amigo.

~no te la cojas mucho~. Río saliendo de la habitación.

El chico se acercó lentamente a su presa, mientras depositaba un tierno beso encima de la cinta negra que el había colocado para que la albina no molestara.

--eres tan hermosa--. Dijo quitando la cinta con cuidado de la piel cual porcelana de la chica. --¿tienes sed?--. Pregunto hacercandole una botella de agua a su boca.

Bebí agua como si su vida dependiera de ellos, literalmente, su vista ya se había adaptado a esa molesta luz, pero seguía mareada, pudo notar que se encontraba en un cuarto, la pintura se le estaba cayendo, había dos grandes ventanas que estaban cubiertas por periódicos para tener más oscuridad, suponía en su cabeza.

--bien--. Alejo la botella de la chica y la colocó en una mesa. --bueno Liones, ¿para quién trabajas?--. Pregunto mirando directamente a la chica. --si me dices la verdad, juro que no te mataré ni te robare tu poder--.

¿Poder?, ¿qué poder?, ella era una chica ordinaria que trabajaba en un bar para sobrevivir con sus tres amigas, no tenía idea de lo que hablaba el rubio.

--tra...trabajo en el sombrero de jabalí--. Dijo débil mente.

Río. --¿quieres verme la cara de estupido?--. Le dio una fuerte cachetada.

Las lagrimas rodaban por sus mejillas. --no señor, le estoy diciendo la verdad--.

Lampio con su lengua las lágrimas de la chica. --Eres bastante buena, casi me creo tus lágrimas--. Dijo desatando las manos de la chica. --¿por que tienes esta marca entonces?--. Agarro con fuerza la muñeca de la chica.

--me..me esta lastimando--.

--bien--. La soltó bruscamente. --¿por que la tienes?--. Pregunto una ves más.

--la tengo desde que tengo memoria--. Se talló su muñeca. --antes tenía un dieciséis, ahora solo un uno--.

--¿no tienes idea de lo que es esa marca?--. Pregunto sorprendido.

--no, mi padre nunca me lo dijo--. Miro a los ojos al rubio. --esa es toda la verdad--.

--debo de admitirlo que me lo creí todo--. Le sonrio.

--¿puedo irme?--. Pregunto dulcemente.

--pero tu no eres lo que dices, ni yo lo que aparento--.

--¿que quieres decir?--. Pregunto con algo de miedo.

--¿quieres ser mi primera vez?--. Sonrio acercándose a ella. --sere dulce contigo--. Le beso el cuello.

Aprendiz de devorador (Melizabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora