YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
La mafia Tear, estaba lista y en posición, JK seria el encargado de noquear al que este en su camino, para hacer mas fácil las cosas. Mientras que Jin estaba atento a cualquier movimiento.
Kitty acomodaba su arma favorita en la cinturia de su pantalón. Estaba tan concentrado que no noto por medio de las cámaras, como tres personas se escondían entre las sombras para esperar cuando salir en el momento adecuado.
Agust le ordeno a sus hombres matar a cualquiera que quiera lastimar a Kitty, a lo que ellos acataron la orden de su jefe.
Al momento que Kitty empezó el viaje para obtener su caja, los hombres que se suponían que Tear mataría, ya estaban en el suelo con un bala en la frente. Kitty se asombro, pero no menciono nada. El único que no muerto, era el jefe que intento besar a Kitty, ChanYeol, el primer mencionado se encargaría de el.
Los únicos guardias que custodiaban las rejas de la caja fuerte, eran apenas unos muchachos. Y el jefe de la mafia Tear quería divertirse.
—¡Hola muchachos!— Exclamó Kitty.
—¿Quién mierda eres?— Pregunto uno de ellos.
—Ahhh— suspiro —Que falta de respeto que no sepas mi nombre.
—¡¿Quien carajos eres!?
De un movimiento a otro el compañero del que le gritó ya estaba en el suelo a los pies de Kitty con algunos huesos rotos. El chico se retorcía de dolor, pero Kitty se reía. —Para que la próxima vez sepas mi nombre.
—¡Eres un bastardo loco!
—Sigue gritándome y termino de matar a tu amigo. Ahora lárgate de aquí y avísale a tu jefe que estoy aquí.
El chico salió corriendo, dejando a su compañero detrás, pero una bala en su pierna le impidió seguir su camino.
Kitty se inclino hacia el recién herido tirado y le menciono —Cierto, las cámaras ya le avisaron.— finalizó disparándole en la cabeza.
Dejo el cuerpo como estaba y se acomodo el cabello. Empezó a caminar hacia las rejas, pero no detuvo su andar al dispararle al muchacho anterior que se moría de dolor.
Con facilidad, engancho la caja fuerte a su camión y este se fue rumbo a su gran mansión. Minutos después una llamada interrumpió sus pensamientos.
—¡Kitty! Nos han robado el camión.
—¡¿QUÉ?!
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Jeks
Tomen mucha awita, y salgan conmascarilla y careta. No salgan expuestos. Los quiero mis lectores... Nos leemos...💙💜
