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Estaba lista para ir a clase, cuando él me mensajio diciendo que pasaría la tarde solo, uufffs no dude en llegar, me quite el uniforme y me fui a su casa. Obviamente le mentí al decir que no tenía que asistir a clases.

Estuvimos platicando en la sala, amaba escucharlo, es amante del trap y me gustaba oirlo cantar, no le gustaba el chisme y nunca me hablo mal de alguien, ni siquiera de un hombre. 

No más me hablaba sus diverciones, las cosas que lo hacían sentir bien, cosas de su vida.

Me enloquecia solo ver su carita, nose cuantas veces el me dijo algo y yo no le ponia mente por ver su carita. 

No sabía si eran sus besos, su forma de ser, su físico o la manera en que lo hacia en la cama lo que me enloquecia.

Mas la segunda vez que lo hicimos, fue tan rudo y tierno a la vez o al menos así lo sentía yo. Pasamos casi toda la tarde comiendonos. Una y otra y otra vez.

Nunca trato de esconderme, ni me ponía excusa para verlo o llegar a su casa, nunca vi o note que el trataba de ocultarme de su familia o amigos, siempre he pensado que yo también le importaba, quizás no de la misma manera pero le importaba.

Eran pocas las personas que sabían lo que pasaba, no importaba, no temía quién lo supiera.

Yo iba a estar con él, cada que me lo permitiera.




(1) Etapa "Lo que él no sabe" (Ikian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora