Se podían observar a dos jóvenes frente a una pequeña mina, ambos colocándose dos grandes cestas repletas de carbon.
— ¿Tanjiro?¿Tamyko? -ambos voltean- tienen la cara negra, vengan aquí
Ambos hicieron caso y se acercaron a su madre quien dulcemente empezó a limpiar la cara de ambos.
— Es muy peligroso ir cuando nieva, no es necesario que vayan - mientras limpiaba la cara de su hija-
— Ambos queremos que todos coman hasta no poder más en Año Nuevo - le contesto el mayor -
— Si, iremos a vender carbon - la menor continúo -
— Gracias, ambos - sonriendo dulcemente-
— ¡Nii-chan!¡Ne-chan! - dos niños pequeños corren hacia ellos - ¿Hoy tambien irán a la ciudad?
— Los acompaño -dijo la pequeña niña -
— No puedes ir, no caminas tan rápido como Tamyko y Tanjiro -se levanta-
— ¡Ka-chan! -reclamo en desacuerdo-
— No -se para frente al niño - hoy no pueden llevar el carro y no podrán descansar en el
Ambos niños guardaron silencio y los ojos se les empañaron levemente por las pequeñas lágrimas.
— ¡Ne-chan! - se lanzó a abrazar a su hermana-
— ¡Quiero ir con ustedes! -se hacerca a los mayores- Les prometo que les ayudaré
— Gracias, Hanako -puso una mano sobre la cabeza de su pequeña hermana- pero hoy te quedarás en casa
— Tu también, Shigeru - Tamyko se separó de su hermanito y puso una mano en su mejilla- a cambio Tanjiro y yo les traeremos cosas muy ricas
— ¿De verdad? - sonriendo-
— Si, verdad Tanjiro - mirandolo y el asiente con una sonrisa -
— Hanako, te leeremos un libro cuando volvamos - acariciando su cabeza-
— ¡Bien! - sonriendo-
— Buena niña - se levanta - Nos vamos ya
— Takeo - viendo al chico que acaba de llegar - ¿Puedes cortar leña? La que puedas
— Lo haré, pero..- voltea su cara - pensaba que lo haríamos juntos, Ne-chan
— Buen niño -Tamyko se hacerca a el y le da un beso en la frente -
— ¿A qué viene eso? - alejándose de Tamyko-
— ¡Take se sonrojó! -dijo en señal de burla-
— ¡Cállate! - avergonzado-
— Buen niño -Tamyko volvió a besar la frente de su hermanito-
— ¡Para ya! - más avergonzado-
Ambos hermanos empezaron a caminar para irse, pero antes de eso Tamyko beso la frente de sus otros dos hermanos y la mejilla de su madre.
— ¡Vuelvan pronto! ¡Tengan cuidado¡ - les gritaban mientras se despedían-
Cuando se giraron se encontraron con otros dos de sus hermanos.
— ¡Oni-chan!¡Onē-chan! - exclamó al tenerlos frente a ella-
— Nezuko - ambos se detuvieron-
— Lleve a Rokuta a dormir para que no causará tanto alboroto - girando la cabeza un poco para ver al niño que descansaba en su espalda- Extraña a papá desde que falleció