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Los pequeños rayos de sol que se filtraban a través de la cortina se dejaban notar poco a poco en aquella habitación, cosa que hizo que Kihyun empezara a despertar.
El peligris abrió los ojos lentamente, fijándose en el reloj que tenía encima de su mesa de noche, este marcaba las 6:30 am. Él aún no tenía que despertarse hasta las 8:00 así que mejor se dedicó a dormir otra vez. O eso es lo que trató de hacer hasta que sintió como un cuerpo ajeno se movía por entre las sábanas para darle la espalda.
No sabía si su novio se habría despertado pero lo que sí sabía era que la imagen que le dió al darle la espalda era digna de un fotografía. Ambos aún seguían desnudos por los eventos de la noche anterior, así que Kihyun se levantó con mucho cuidado de la cama tratando de no hacer ruido y recogiendo sus calzoncillos que se encontraban tirados en un rincón de la habitación. Una sonrisita se le escapa mientras recuerda como es que toda su ropa y la de su novio quedó regada por el suelo, realmente si que eran unos desesperados.
Al colocarse la prenda, va directo a su maletín de trabajo y saca su cámara profesional, una Canon EOS T7DC. También se le viene a la mente otro recuerdo de cómo es que obtuvo aquella costosa cámara, y otra sonrisa se le escapa. Su novio se la había comprado para su cumpleaños, y él lloró en sus brazos diciéndole una y otra vez que no era necesario tal costoso regalo, que estaba bien con la vieja cámara que aún tenía, pero su novio le dijo:
"-Cariño por favor acepta mi regalo, me he esforzado mucho ahorrando para poder comprarla, y muy aparte de eso tú te mereces eso y mucho más. Sabía que querías esta cámara con desesperación para tus clases así que ahora la tienes, dale un buen uso. Te amo ¿lo sabes?"
Ese día Kihyun no paró de llorar tal cual niño pequeño, primero porque su adorable novio había ahorrado cada centavo durante los últimos 4 meses para poder comprarle algo que él deseaba, y segundo porque lo tenía a él a su lado.
Cuando ajustó el lente de la cámara, dio unos pequeños pasitos hacia el otro lado de la cama. Se relamió los labios ante aquella vista que solo su novio podía darle. Solo su Changkyun podía hacerle sentir excitado a primera hora de la mañana.
El peli morado yacía echado de costado, sus piernas estaban enredadas junto con las sábanas, uno de sus brazos descansaba en su estómago mientras el otro lo usaba como apoyo en su dormido rostro. Su espalda levemente arqueada estaba a la vista justo por la posición en la que dormía, y ni que decir de su perfecto trasero pálido reluciendo con el contraste de la luz que brindaba la ventana. Su rostro lucía totalmente relajado en aquellos ojos cerrados y sus labios semi abiertos.
Kihyun podía pasarse una vida entera describiendo lo perfecto que es Changkyun para él. Se subió encima de una banquita que tenía debajo de la cama y acomodó la cámara cerca a su rostro, buscó el ángulo correcto en dirección a su novio y dió el primer click. No se sentía del todo satisfecho con una sola fotografía así que comenzó a tomar varias en diferentes ángulos.
