Visiones [Neji Y Tu] [Gaara Y Tu]

5.- Descontrol

El regreso a la aldea de la Arena fue tranquilo, Neji me ayudaba a caminar, ya que no estaba del todo bien para hacerlo por mí misma.

Ya veíamos la entrada de la aldea, se escuchaban vitoreos, la gente estaba feliz por el regreso de su Kazekage, la gente abrió un camino en la entrada, pero en vez de pasar Gaara primero, este prefiere que la abuela Chiyo pase primero.

Nos insistieron en que nos quedáramos a descansar antes de volver a nuestra aldea, pero no podíamos hacerlo, mi padre se negó a hacerlo, teníamos que volver, ya que, al fin y al cabo, igual podrían atacar a la aldea por Naruto y lo mejor era avisar y estar preparados desde el minuto 0.

Antes de irnos nos fuimos a despedir de la abuela Chiyo, dónde estaba su tumba, avanzamos a la entrada de la aldea

—Esta es la parte donde nos damos las manos y nos decimos «hasta pronto» o algo por el estilo —dice Naruto —. No soy bueno con esas cosas, así que...

Gaara le estira la mano y Naruto se la da, las partículas de arena se hicieron presentes en el lugar

—¡Oye pelirrojo! —le digo —. Ni se te ocurra volver a darnos un susto así —me separo de Neji y camino lentamente (y cojeando) hacia él, envolviendo su bufanda en el cuello —. Las tormentas de Arenas son peligrosas y luego suele ser algo helado, protege tu garganta, no queremos que te enfermes. Te dije que te devolvería la bufanda —le sonrío y veo un pequeño sonrojo en sus mejillas antes de volver junto a mis amigos, Neji pone mi brazo en sus hombros y él pone el suyo en mi cintura.

Avanzábamos por la arena del desierto, por primera vez puedo decir que Guy sensei va de mis últimos, esto se debe a mi padre que no puede hacer mucho esfuerzo, aunque yo estoy más o menos en las mismas, soy más rápida que ellos

—¡Dense prisa! —exclama Tenten y fue ahí cuando invoco al diablo...

Guy-sensei toma a mi padre en su espalda para luego empezar a correr como loco

—¿Chicos, pueden mantener el ritmo? —pregunta él, todos miramos asombrados lo que acababa de suceder

—Pobre de mi padre —murmuro

Lee imita la posición que adoptó su Sensei esperando que alguno se subiera a su espalda, Tenten suelta un suspiro, resignada, y sube a su espalda y este empieza a correr.

—Esos dos tienen las mismas energías que yo, ganas de comerme un dango o Naruto un Ramen —comento

—Sube —me dice Neji —. Antes no éramos los últimos ni los más lentos —suelto una pequeña risa y me subo a su espalda para luego depositar un beso en su mejilla —. Oye, no hagas eso —se queja sonrojado

—Eres el mejor, Neji —le susurro en el oído

Llegamos a la entrada de konoha, Naruto se le veía algo cansado al igual que Sakura, supongo que se debe a qué no están acostumbrados al ritmo de Guy-sensei, el cual estaba completamente lleno de energía mientras que mi padre pareciera estar queriendo morir en este momento, Lee lloriqueaba y escribía cosas en una libreta

—Como siempre, no tengo idea porque actúan de esa forma tan inapropiada —dice Neji

—Pero de este modo pudimos llegar más rápido a la aldea ¿No? —dice Tenten de forma optimista

—¡Qué ridículos! —exclama Neji

—Ya estamos todos de vuelta, ¿No? Démonos prisa y entreguémosle el informe a Lady Tsunade —dice Guy-sensei

—Uh, Guy-sensei —le llama Sakura —, Kakashi-sensei está... —fue ahí cuando Guy-sensei se percató del estado de mi padre

—¡Oops! Creo que deberíamos pasar por el hospital antes de hacer nuestro informe —le responde