Regla #4: Sexo y nada más.

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Me desperte una hora antes de que la alarma pudiera sonar, estaba sentada en la cama mirando a un punto fijo perdida en mis pensamientos. Quedan nada más cuatro reglas que por nada del mundo podíamos romper ya en especial la de "Sexo y nada más" aún que ya ni siquiera sabía si la había roto hace tiempo cuando se refiere a sexo se refiera a literalmente hacerlo en la oficina y de vez en cuando llamarle para hacerlo en su casa o en la mía.

Sin duda se había salido de control, lo que teníamos no era sólo eso, era más y el lo había dicho, desayunar junto, salir de fiesta, preocuparnos el uno por el otro, ser exclusivos, reclamar, escenas innecesarias de celos, tenernos confianza sin duda esto iba más allá pero yo no estaba enamorada de él.

¿O quizá si?

— Ja... Claro que no, que idiotez.

Mi teléfono vibra en la mesa de dormir me estiró lo mas que puedo y contesto desde lejos pero cuando lo tomo me resbaló con la sabana pierdo el equilibrio y caigo en el suelo.

— Ay...

— ¿Estas bien? — Escucho la voz de Joel por la otra línea.

Reí, — Si solo dejame ponerme de pie... Ya va.

— OK. — lo veo reír también al activar la cámara .

Dejo el teléfono en una esquina del suelo y me pongo de pie y después dejo la sabana sobre la cama y me agachó a tomar el teléfono.

— Hola. — Sonrió quitando el cabello de mi cara.

— ¿Estabas dormida? — Sonríe, — Perdón por llamar tan temprano es que...

Niego, — No estaba dormida yo, estaba... He pensando...

— ¿En qué?

— No en nada, — Me carcajeo, — ¿Estas bien? ¿Que Pasa?

— No tapes la cámara ¿Por que haces eso?

Reniego, — Es que me acabo de despertar.

— Ya te he visto antes. — Voltea los ojos.

Destapó detenidamente la cámara, — Hola, otra vez. — Sonrió.

— Ay que linda. — Dice entre risas.

— Ya... Dime ¿Que pasa?

— Nada.. Feliz cumpleaños, — Sonreí, — Tu papá dijo que no teníamos que trabajar hoy por que el no estaría entonces no hay... Trabajo.

— Si, me lo dijo ayer por la noche, el salió hoy por la madrugada para España con Anto Y rebe.

— ¿Puedes estar en mi casa antes de las 6?

Also la ceja, — Creí que estaríamos en la mía.

— Yo también pero quiero darte algo.

Asiento, — Esta bien ¿antes de la 6?

— Si, va a valer la pena lo prometo.

— Sabes que no me gusta mi cumpleaños.

— Tomalo como una fiesta de legalidad entre tu y yo. — Mueve sus cejas de forma divertida.

Me carcajeo, — ¿Solo tu y yo?

— Solo tú y yo. — Asiente.

— De acuerdo, tengo que dejarte tengo hambre.

— Bien, adiós deja de tomar café.

Reí, —Si como digas.

Cuelgo.

Un Tropiezo Con El Amor. (Joel Pimentel Y Tu) - CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora