Tomo su celular y lo llamo mientras iba a toda velocidad detrás de él
-Señor Roberto Stone -dijo furioso y con cierto rencor en la voz y pronunciando cada palabra con odio-
-¿Quién habla? ¿Eres tú de nuevo? ¿Qué quieres?
-Ya sabes lo que quiero
-Ya te dije que no te regresare tu jodido caballo ahora es mío yo lo compre justamente ahora me pertenece
-Bien, trate de ser amable contigo pero al parecer no funciono y ahora la pagaras Stone esto va por el jodido caballo y por quitarme al amor de mi vida- esa idea del caballo fue algo absurda como es que un hombre puede llegar a tanto por un simple caballo, pensó Stone
-Haz lo que sea no me importa y yo no te quite a Beatriz tu solo la dejaste ir y yo le doy el amor que ella se merece a ella y a mi hija y que por cierto hace tiempo que vendí el caballo –esta palabras lo hicieron enfurecer más, estaba detrás de él se aproximaba una curva y esté aprovecho y comenzó a chocar el auto de Roberto, unas cuantas más y salió disparado hacia el barranco, salió del auto y se echó a reír como un loco disfrutando de show -no era muy alto el barranco pero suficiente para qué es idiota muriera- pensó él y así sin más se alejó de ahí.
Horas más tarde la policía lo encontró por las placas gracias a unos testigos este se encontraba bien sobrio y sin ninguna culpa y despreocupado, pues pago una fuerte suma de dinero y lo dejaron en libertad