De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]

Capítulo 49: Burning my love

Antes de comenzar a leer: Los avances de la investigación de Melissa, Saeyoung y Vanderwood que competen muchísimo a esta historia, además de la inclusión de un par de personajes que nos guían hasta el inminente final, se encuentran en los capítulos "Misión n°5306: Until we go down" (Parte: I, II y III) de Cosmic Love. Si aun no los has leído, te recomiendo hacerlo ya que son parte trascendental de la historia y que tendrán importantes consecuencias en la vida de Crystal y Jumin.
No los escribo en este fic, ya que se tratan de misiones completamente centrados en ellos, en sus sentimientos y emociones. Sin embargo las consecuencias serán tanto para ese fic, como para este, y las conclusiones a las que llegan dan muchas pistas de lo que está sucediendo.

Advertencia: Este capítulo implica contenido sexual explícito [+18] además de escenas de violencia, por lo que se ruega discreción.

La cena de C&R había estado perfecta para Jumin, sobre todo considerando la hermosa mesera que le lanzaba sonrisas coquetas cada vez que iba a la mesa. Era una hermosa chica morena, de pelo negro y unos preciosos ojos celestes.

- Gracias por atenderme tan bien, Valeria. - dijo Jumin con una sonrisa, arrastrando como miel las dulces palabras. La chica lanzó una sonrisita, mientras a su lado Elisa lanzaba un bufido de desaprobación y una mirada asesina a la chica.

- Buena elección del menú, como siempre Jumin, tus gustos son exquisitos. - dijo Elisa a su lado.

Llevaba un vestido azul, sin mangas, y su pelo largo peinado con su típica cola de caballo. Jumin arqueó una ceja para observarla detenidamente. Sus dedos finos y largos, su presencia que irradiaba seguridad, pero que en la cama era totalmente distinta. Tan distinta. Jumin sonrió.

- No podría tomar todo el crédito de esto, que es evidente que es el Caroline. - dijo él, lanzándole una mirada agradecida a la chica que estaba a su lado. Caroline asintió en silencio.

Jumin quería terminar la cena lo más rápido posible. Ya estaba hastiado de los hombres de negocios, de hablar de la empresa, de que todo girara en torno a ella. Valeria se volvió a acercar para servirle vino, y Jumin sonrió.

- Parece que quieres embriagarme. - le dijo a la chica. Ella se sonrojó.

- Oh, no señor Han. Solo me dieron la instrucción que su copa nunca estuviese vacía.

- ¿Y tú acatas todo lo que te dicen? - preguntó Jumin, lanzándole una sonrisa coqueta. Ella bajó la mirada, sonrojada.

- Yo... - titubeó ella. Pero quizás esa podía ser la única oportunidad de su vida. - Sí. - dijo ella, devolviéndole una sonrisa. Jumin rió.

- Interesante. - le respondió.

Elisa decidió no hacer nada más durante aquella noche, a pesar de haber observado la escena. De hecho, le convenía demasiado que Jumin comenzara a salir y ver a otras mujeres, porque eso significaba que estaba dejando a Crystal atrás.

Por supuesto, Elisa estaba completamente equivocada. Jumin solo estaba intentando olvidarla de todas las maneras posibles.

Cuando la cena terminó, mientras reía para sus adentros por la intimidad que estaban generando Isabelle y Seung, decidió no quedarse tanto rato en el restaurante. Todos se levantaron de la mesa, y cuando Valeria se acercó, la tomó de la muñeca, para susurrarle.

- Si lo deseas, puedes dejar todo aquí mismo, y marcharte para tener un agradable rato difícilmente olvidarás. ¿Qué me dices?

La chica no lo podía creer. Un hombre como él, se le acercaba a ella durante la cena. Sabía que si no terminaba su turno, probablemente la despedirían por dejar su turno abruptamente, y no se podía permitir perder un trabajo así. Ella dudaba.