Capítulo 3: Tercer viernes

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Estaba esperando delante de la puerta a que pase el papel, pero nada. Me di media vuelta y empezé a hacer los ejercicios de yoga que me recomendó la doctora. En la hoja ponía que me concentrara en la respiración, pero solo pensaba en mi admirador secreto.

Estuve en rato intentando hacer la postura del dragón, hasta que oí los mismos pasos de la semana pasada.

Dejé lo que estaba haciendo y me puse en frente de la puerta( como no, me caí por el camino). Y salió el papel de siempre con la letra de siempre. Quería hablarle para saber y estuve a punto de hacerlo.

-¿Quié............?

No me salieron las palabras de la boca. Rápidamente, cogí el papel y ponía: ¿La yoga no se te da muy bien verdad? Jajaja a mí tampoco ¿a quién le gusta hacer esas poses raras? Eso es para aburridos que no tienen nada que hacer con su vida.

Me quedé impactada. ¿Cómo sabía que estaba haciendo yoga? ¿ Por dónde me había visto? Recordé que estaba haciendo yoga cerca del balcón del apartamento. Estúpida.

Cuando termine de leer la nota sonreí un poco por un lado de la boca. No me creo que me esté gustando esto de los mensajitos. Estoy loca. ¿Cómo le podría yo gustar a alguien? En fin, guarde la nota en un cajón y seguí con la postura de yoga del elefante.

El Admirador Secreto ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora