Draco
—¿Pero qué demonios es eso?
—Son almas negras —responde Fiona —. Y, por desgracia, son demasiadas. Dudo que puedan aguantar mucho más.
—¿Y a qué esperamos para ir a ayudarles?
—Sería inútil —reconoce sacudiendo la cabeza —. Acabaríamos igual que ellos. Ya te he dicho que son demasiadas, un número infinito de verdad.
Me apoyo en la pared soltando un suspiro desesperado. Tengo que ayudar a mis padres, pero ¿cómo? Fiona tiene razón. Entrar ahí sería un suicidio ahora mismo por lo que tenemos que pensar en la manera de ayudarles desde aquí.
—¿Decís que son almas negras? —pregunta Kael.
—Así es. Y por favor, tutéame. Te recuerdo que me has visto nacer.
Kael se sorprende ante la respuesta de Fiona mientras que los demás tenemos que aguantarnos la risa al verle. Su cara es todo un poema.
—Lo lamento, princesa —se disculpa —, pero es mi manera de demostrarle el respeto que os tengo.
—Déjalo ya, Kael, por favor —le pide Christen —. ¿Es que aún no te has dado cuenta de que en esta familia no nos gusta que nos traten de usted?
—Vaya, lo siento —reconoce apurado —, pero mi educación...
—Déjala de lado, por favor —le suplica Fiona con una tierna sonrisa.
—De acuerdo, Fiona —responde él correspondiéndole.
—Ahora, dinos. ¿Por qué esa pregunta?
—¡Ah, sí! —dice volviendo a retomar el asunto —. Si son almas negras, estarán imbuidas de oscuridad por lo que sólo hay una cosa que pueda con ellas.
—La luz... —se me escapa en un susurro.
—Exactamente. Necesitamos una fuente de luz tan grande que pueda con tanta oscuridad.
Todos nos quedamos pensativos. Lo que expone Kael tiene mucha lógica y sería la mejor manera de acabar con todo esto.
—¿Y el bebé que espera vuestra madre? —sugiere Ángela intrigada —. Se supone que él es la luz, ¿no?
—Si no se ha manifestado ya, dudo que lo haga —reconozco con pesar.
—Es cierto —confirma Christen —. Ya se ha manifestado antes y es posible que se haya quedado sin fuerzas.
—Pues vaya fastidio —protesta Ángela con pena.
Yo le abrazo y le doy un beso en el cabello para consolarle. Pese a que sea tan débil y vulnerable, ha tratado de ayudar y ha dado una buena idea. Eso demuestra que es mucho más que una cara bonita y que se esfuerza por formar parte de esto.
—Un momento. Esas almas... ¿De dónde salen?
Todos nos volvemos a mirar a Rufus intrigados. Eso es algo que ni me había llegado a plantear.
—Estamos en tierra de nadie. Esto está plagado de almas y te recuerdo que es infinito —responde Fiona segura.
—Lo sé, pero tierra de nadie no está solo poblado por almas negras, ¿no?
¡Alucino con la lógica de este chico! Empieza a gustarme para mi hermana. Es más, creo que le trata mejor que el elfo ese por muy buenos modales que tenga.
—¿Sugieres que invoquemos almas blancas? —pregunto divertido.
—Es exactamente lo que he sugerido —responde con una satisfecha sonrisa.
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DC XII:LA REINA DEL MUNDO √
FanficSin Cris, sin Drogo y sin Lorie, los bartholitos van a tener que asumir su responsabilidad como niños prohibidos. Tienen que detener a Merlín e intentar salvar a Fiona de sus garras. Eso sin contar con la amenaza de Hades. Por suerte para ellos. cue...