DC XII:LA REINA DEL MUNDO √

EPÍLOGO

—Por fin lo has conseguido.

—¿El qué?

—Tener un minidrogo. Bueno. Dicen que a la tercera va la vencida.

Me echo a reír por el comentario de Drogo mientras observo a mi precioso bebé. Es igualito que él. De eso no hay duda.

—¿Tan guapo era de pequeño?

Me entra la risa al ver a minidrogo asomando las narices por debajo de mi brazo para admirar al pequeño Ray.

—¿Todavía andas por aquí? —pregunta Drogo molesto.

—Tenía que conocer al pequeño. Además, ¿a ti qué más te da si de todos modos mamá me va a borrar la memoria?

—De verdad. Aún no me explico como no arrastro más traumas de mi niñez —comenta Drogo rascándose la cabeza y provocando que los dos nos echemos a reír.

—Perdona, pero no tienes traumas porque yo siempre he sido un niño muy bueno —responde minidrogo orgulloso.

—No me tires de la lengua...

Una carcajada se me escapa. No puedo con estos dos.

—Mamá. ¿Has acabado ya? Te necesitamos. Las chicas están histéricas.

Nuevamente me río y dejo al pequeño en brazos de su padre para poder irme tras Fiona. Empiezo a pensar que sin mí esta casa ha sido un total desastre. 

—¿Cuál es el problema ahora? —pregunto divertida.

—Quieren que invoques a Amelia para que sus vestidos sean perfectos.

Me río con ganas. Adoro a mis amigas, pero debo reconocer con son unas envidiosas.

—Por fin estás aquí, Cris —dice Tiff corriendo hacia mí —. Dime. ¿Puedes invocar a Amelia? No me veo bien con el vestido.

—Ni yo —afirman Lucie, Lili, Pam y Ana a la vez. Yo me río.

—¿Pero cómo podéis ser tan exageradas? Yo os veo muy bien.

—Lo dice doña "mi vestido me queda perfecto porque me caso con el hombre perfecto" —murmura Pam. 

Eso hace que una risilla se me escape. Lo último que hubiera esperado ver es a Pam nerviosa el día de su boda. ¡Con lo contraria que ha sido siempre para estas cosas!

—Vamos, Cris, porfa —suplica Tiff —. Todas queremos estar perfectas.

—Ah, pero, ¿acaso dudáis de vuestros novios? —comento divertida.

—Soy su mate. ¿Por qué iba a dudar de él? —responde Lili segura.

—Justin es mi ángel del infierno. Jamás dudaría —sigue Ana.

—Peter es perfecto. No tengo ninguna duda —afirma Tiff.

—No más perfecto que Nicolae. No existe hombre como él —añade Lucie.

—Dejaros de tonterías —les corta Pam —. Lo que ocurre es que estamos tan seguras de ellos que por eso queremos estar perfectas y eso sólo se logra con un poco de magia Bishop, ¿no?

Me guiña un ojo y yo me echo a reír. Son tremendas. En lugar de una boda grupal esto parece una competición a ver cual de ellas está más bella. ¡Me encanta!

—Estáis perfectas tal y como vais —bromeo haciéndome la dura un poco.

—Nada de eso —me indica Pam —. Quiero ver en Pet la misma cara de bobo que puso Drogo al verte y estoy segura de que es lo que quieren las demás. ¿Verdad, chicas?