U N I C O

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Aun recuerdo esa fría noche en la que salimos a dar un pequeño paseo nocturno, llevaba puesto tu suéter, siempre decías que se veía mejor en mi que en ti así que me lo dabas. Dios no sabes como me gustabas y pequeños detalles como ese solo lograban que me gustaras mas, pensé en decírtelo esa misma noche. La noche de el 22 de diciembre mi corazón termino rompiéndose completamente al ver como tus ojos brillaban al mirar a Hannah pasar con su adorable y perfecta sonrisa junto a sus amigas, pasando su mano por su largo cabello castaño. Te mire y sonreí con tristeza.

-deberías invitarla a salir.- te susurre con un hilo de voz a punto de romper en llanto, pero me contuve. 

-tu crees?- me preguntaste con una pequeña sonrisa y mire tus hermosos ojos con ese inusual brillo que solo aparecía al verla a ella, como desearía que apareciera viéndome a mi.

-claro, de seguro te dice que si, se nota que hace bastante siente cosas por ti,eres todo un galán- dije bromeando lo ultimo y te di mi mas radiante sonrisa para luego seguir hablando.- paro un poco mas allá ve a hablarle invítala a salir hyung estoy seguro de que te dirá que si, ve, ve.- dije dándote pequeños empujoncitos en su dirección, solo asentiste con una sonrisa y caminaste donde ella, me senté en una banca un poco alejado de donde estabas hablando con Hannah, ambos con sonrisas tímidas en sus rostros. Me sentía tan estúpido, no sabia como podía creer que tal vez tuviera oportunidad alguna contigo, siquiera que fueras a besarme, no soy ni la mitad de lindo de lo que es Hannah. 

Luego de un rato volviste a donde estaba yo y comenzaste a hablarme de como te habías sentido al preguntarle y lo feliz que estuviste cuando te dijo que si, la felicidad se reflejaba en tus ojos aun con ese brillo que los hacia aun mas hermosos, te escuche atentamente con una sonrisa y luego fuiste a dejarme a casa, te fuiste a la tuya y me diriji rápidamente al interior de esta, me quite tu suéter para ponerlo a lavar y luego fui a darme una larga ducha sintiéndome como la persona mas lamentable, me recosté en mi cama y llore hasta dormirme.

Falte los próximos dos días a la universidad, viniste a mi casa luego de clases para asegurarte de que estuviera bien y también para hablarte de como iban las cosas con Hannah, me dijiste que le habías pedido que fuera tu novia y ella acepto. No quería deprimirte diciendo que iban muy rápido así que solo te felicite y el resto de la tarde vimos una película, bueno eso trate de hacer ya que solo hablabas de lo perfecta que es Hannah, a pesar de eso no podía simplemente odiarla por tenerte, ella es un ángel y se que te cuidara muy bien, pero a pesar de eso a veces desearía que ella no existiera y solo fuera yo quien estuviera a tu lado en todos los sentidos posibles, Habias pasado por mucho y necesitabas a alguien que te hiciera de el todo bien. Tal vez yo no era esa persona y por eso apareció Hannah, solo pido que te cuide. Luego de eso te fuiste. 

Ya habían pasado semanas desde que no iba a la universidad, realmente quería evitar verte con Hannah, muchas veces venias a mi casa para asegurarte de que estuviera bien y me ayudabas con mis trabajos de la universidad mientras claramente hablabas de tu relación con Hannah, iban bastante bien y eso me alegraba mucho porque te veía feliz a ti a pesar de que fuera conmigo, era lo único que realmente me importaba, que tu estuvieras feliz.

Decidí que ya era hora de volver así que me levante, tome una ducha y parti a la universidad, estaba mucho mas delgado ya que había dejado de comer y no me sentía con energías pero de todas formas debía ir. Al llegar vi lo que había tratado de evitar todo este tiempo, verte con Hannah. Iban tomados de las manos y luego pasaste tu brazo por sus hombros y en ese momento me di cuenta de que estaba con tu suéter. Me quede parado mirándolos sintiendo como mis mejillas se humedecían. Rápidamente seque las lagrimas al verte sonriendo feliz junto a ella con ese brillo en tus perfectos ojos totalmente hipnotizado por su belleza mientras yo moría por dentro. Sentí un escalofrió y apreté mis manos comenzando a llorar nuevamente, me apoye en la muralla sintiéndome mareado y miles de ideas pasaron por mi cabeza y entre ellos destaco una. Desearía ser Hannah, poder tenerte a mi lado todos los días, ver esa perfecta sonrisa tuya, saber que estas realmente enamorado de mi, que un inusual brillo aparece en  tus hermosos ojos al verme y nuevamente llegaron esos pensamientos a mi ¿Como llegarías a besarme? ¿por que te enamorarías de mi? no soy ni la mitad de lindo que Hannah. 

Wounded eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora